Ahora, esos escritos del padre Amorth llegan a la pantalla grande por primera vez. “En realidad, sí existe un trabajo real llamado Jefe Exorcista en el Vaticano”, comentó Crowe, el actor protagonista. “El padre Gabriele Amorth fue un verdadero hombre que ocupó ese cargo durante 36 años y estuvo involucrado en decenas de miles de exorcismos. Y cuando haces algo miles de veces, te vuelves muy, muy bueno en eso”.

Otros productores habían intentado, sin éxito, convencer a Amorth de convertir sus memorias en una película, pero Michael Patrick Kaczmarek lo consiguió. “Creo que pude tener éxito donde otros productores fallaron porque pude convencer al padre Amorth acerca de mi sincera devoción religiosa”, explicó Kaczmarek. “En nuestras conversaciones pude convencerlo de que si aceptaba trabajar conmigo, trataría de asegurarme de que la catolicidad se preservaría en la película y que sería respetado como persona a lo largo con la Iglesia y también su orden religiosa.”

“Estas memorias son un tesoro de cientos de historias, anécdotas, casos reales, donde el padre Amorth estaba exorcizando demonios. El cielo era el límite en términos de la cantidad de historias que podríamos contar”, dice Kaczmarek. “Mis socios productores y yo siempre lo presentamos como el ‘James Bond’ de los exorcistas. Hay toda una colección de historias y todo un universo de historias que se podrían poner en común desde las dos memorias”.