La frustración puede impedirte continuar con tu vida y cosechar éxitos. Te enseñamos 5 cosas que puedes hacer al respecto.
La frustración es la respuesta que desarrollas cuando no puedes cumplir un objetivo planteado. Cada persona tiene un grado de tolerancia diferente hacia ella, de manera que tu capacidad para recuperarte varía de acuerdo con esta tolerancia.
Hoy te presentamos 5 claves para superar la frustración que puedes usar para evitar que estos sentimientos te consuman.
A menudo esta reacción se acompaña de impotencia, estrés, decepción e incluso baja autoestima. A lo largo de la vida tenemos que lidiar con múltiples frustraciones, de manera que contar con las herramientas para hacerles frente es muy importante. Nuestros consejos para superar la frustración serán entonces un gran aliado también para el futuro.
La frustración está condicionada por múltiples factores, tanto internos como externos. Tus expectativas, voluntad o interés de desarrollar el proyecto, las habilidades que dispongas, tu actitud y tu capacidad de resolver problemas son algunos de los más importantes.
Los expertos coinciden en que la motivación juega un papel central en la frustración. Ayuda tanto a reducir las probabilidades de que suceda, como a mediar para que te recuperes más rápido de una. Además, ten en cuenta que la frustración es la respuesta emocional que desarrollas ante el fracaso.
Es decir, y con base en tu tolerancia a ella, manifestarás frustraciones ante situaciones que puedas valorar como fracasos. Con todo esto como introducción, te presentamos los mejores consejos para superar la frustración que puedes usar para levantarte y seguir.
Sí, es algo muy evidente; pero en la práctica las personas arrastran durante meses e incluso años las frustraciones pasadas. Para que esto no te pase debes aceptarlas, lo cual implica también aceptar que para el momento no canalizaste de la mejor forma tus emociones.
Esto no es algo que deba tener mayor trascendencia, al menos no si consideras que todos nos equivocamos. El error forma parte de la vida, a veces en la misma proporción que los éxitos. Aceptar que no has podido cumplir con tus objetivos no implica que no puedas intentar una vez más su consecución. Esto nos lleva a nuestro próximo consejo para superar las frustración.
Los investigadores están de acuerdo con que la frustración es una fuente de aprendizaje. Esto es algo que se ha repetido desde hace décadas, y aun así millones de personas desperdician sus tropiezos para obtener enseñanzas. Una frustración será un fracaso en la medida en que la consideres como tal. Si asumes lo contrario, se convertirá en una fuente de oportunidades.
Ya te hemos motivado a identificar las fuentes de tus frustraciones. Una vez que lo hagas, y aceptes además las cosas tal y como sucedieron, podrás continuar por obtener aprendizajes de estos errores. Te dejamos con algunas ideas que te pueden servir:
Da un paso atrás para respirar y tranquilizarte cuando pienses que tus emociones te ganarán la partida.
Si algo no está resultando como lo esperas, detente y evalúa qué estás haciendo mal.
El cansancio acumulado puede jugar en tu contra. Asegúrate de descansar y recargar baterías para rendir mejor.
Regula tus expectativas en función de lo que puedes hacer (metas más altas pueden implicar frustraciones más grandes).
Esto es solo un ejemplo, ya que las enseñanzas que obtengas deben ser con base en tus errores específicos. Mientras más escarbes en la experiencias, más aprendizajes lograrás obtener.
Superar la frustración implica también planificar qué harás para evitar que esta te invada de nuevo. En este sentido, esto pasa con ser flexible con tus próximas metas. Flexible con los tiempos en que esperas obtener resultados, flexible con tu capacidad de adaptación, con las licencias que puedes darte para tranquilizarte y con la dificultad del problema en sí mismo.
Muchas frustraciones se producen porque no eres bondadoso contigo mismo. Te tratas como a una máquina, y olvidas que la atención, el cuidado y la integridad propia también son importantes. No tiene nada de malo priorizar tus cosas por sobre las demás, en especial cuando sabes que al hacerlo te estás ahorrando muchas frustraciones.
Todos tenemos límites. No es deshonroso admitirlo, todo lo contrario. En este caso, reconocer tus límites te permitirá establecer la dificultad de las metas, así como idear estrategias que te permitan superarlo. Por ejemplo, si haces un ejercicio de sinceridad y reconoces tus puntos débiles puedes trabajar en ellos para fortalecerlos.
Cuando fuerzas tus límites sin haber hecho esto último, es natural que la consecución aparezcan muchas frustraciones. En el camino puedes tener en cuenta todo lo que ya hemos comentado, en especial aquello en relación con aprender de los errores.
A veces la clave para superar una frustración consiste en pedir ayuda. Con esto aludimos tanto a ayuda profesional como a aquella que puedes encontrar a tu alrededor. Recuerda lo que apuntamos al inicio: tenemos una tolerancia diferente a ella, de manera que no esperes que tu proceso de recuperación sea igual al de los demás.
En tu pareja, en un amigo, un familiar o un colega puedes encontrar un hombro en el cual descargar tus frustraciones, sin mencionar que estos pueden ayudarte a identificar en dónde está el problema. Si este persiste siempre puedes optar por ayuda profesional, ya que es muy probable que se relacione con otros problemas como baja autoestima, ansiedad y demás.