Cada 17 de mayo de conmemora el Día Mundial del Reciclaje, instituido por la ONU en 2005 con la intención de concientizar a la población sobre la preservación de los recursos naturales.
Reciclar es transformar el desperdicio en materia prima para nuevos productos. Por ejemplo, con cuatro cajas de cereales equivale a un libro; 40 botellas plástica a un impermeable, 80 lata de refrescos al rin una bicicleta.
Con la recolección y clasificación de materiales que pueden ser reciclados se disminuye el consumo de energía. Asimismo, consumir menos combustible fósiles se generará menos CO2. Por tanto, habrá menos lluvia ácida y se reducirá el efecto invernadero.
Por resultado, el reciclaje se convierte en una actividad gratificante que se puede impulsar en el hogar e incluso participar niños pequeños. Además, genera empleos e ingresos económicos.
Para impulsar una cultura de reciclaje se necesita voluntad, tanto de la población como del gobierno, y asumir el compromiso para lograr un desarrollo sostenible y sustentable en el país.
En ese sentido, se debe iniciar con educar al respecto, promover la siembra de árboles, limpieza de de playas y ríos.
Igualmente, se debe fomentar el reciclaje en las comunidades facilitando la infraestructura para cumplir el ciclo del reciclaje.
De acuerdo con información de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores (CONIMER), en México se recicla entre 23% y 27% del total de residuos. Hablamos de un promedio de 46 millones de toneladas, sin contar la basura orgánica.
Foto: Ap News