De la película, se percibe su pertenencia al clásico subgénero cómico de pez fuera del agua. Pero claro, tratándose del mismo director de La dictadura perfecta, cabe esperar una buena dosis de comentario social, violencia y humor negro. En un comunicado oficial, Netflix la cataloga como “una épica y divertida sátira política”.

“Es mi película más ambiciosa en términos creativos, de producción y de reparto”, aclara Luis Estrada. “Pretendo hacer un retrato muy descarnado y divertido de lo que es mi visión del país en el que estamos viviendo, que, gracias a la intolerancia, nos está llevando a lugares donde no deberíamos de ir”.

Según el mismo cineasta, su quinto largometraje se ensañará con tres de nuestras instituciones esenciales: la familia, la religión y el poder político.

Con un guion coescrito por Estrada y su inseparable colaborador Jaime Sampietro, ¡Que viva México! se rodó en la segunda mitad de 2021, en distintas locaciones de San Luis Potosí; entre ellas, la población minera Real de Catorce.