Aprende algunos consejos para que puedas afrontar el diagnostico de una enfermedad cuidando nuestra salud mental.
Cuando recibimos la noticia de que padecemos una enfermedad, es sin duda uno de los momentos que más nos angustian.
Cómo sobrellevar psicológicamente una enfermedad física. Las enfermedades físicas son mucho más que la molestia, a veces en forma de problemas de movilidad y a veces en forma de dolor, que producen a través de sus síntomas.
Y es que estas alteraciones de la salud tienen implicaciones psicológicas que conviene no pasar por alto.
Y es que el modo en el que gestionamos nuestras emociones, nuestra manera de pensar y nuestros comportamientos pueden tener efectos tanto en las causas como en las consecuencias de la enfermedad física.
A la hora de abordar enfermedades en la búsqueda de posibles soluciones, lo principal que hay que tener en cuenta es que todas las soluciones pasan por ir al médico. Los profesionales de la medicina son los únicos capacitados para comprender el alcance de una enfermedad física y aplicar medidas eficaces para tratarla.
Confía en que, si estas frente a un profesional de la salud tiene el conocimiento necesario para indicar el diagnóstico y tratamiento más adecuado para tu problema, negarlo no es para nada algo útil, perderás tiempo y corres el riesgo de agravarlo. Claro que siempre tienes la opción de una segunda opinión, pero no pases semanas o meses buscando que te digan lo que quieres escuchar.
La aceptación radical implica dejar de pelearte con la realidad, no es necesario que te agrade la situación o que estés de acuerdo, simplemente es tomar las cosas tal como son y seguir adelante.
No faltar a las citas y/o exámenes médicos es una tarea que requiere organización, por lo que utilizar una agenda donde hagas las notas necesarias es sumamente importante, además, asociar la toma de medicación a tareas ordinarias te facilitará la vida, por ejemplo: tomar la medicación antes de lavarte los dientes, comer, bañarte, etcétera, todo depende de los horarios en que te lo hayan indicado, la cuestión es que al asociar de manera repetida la toma de medicación a la acción cotidiana se incrementa la probabilidad de que se haga de forma puntual.
Buscar en internet síntomas, diagnósticos y tratamientos no es una buena idea, ya que probablemente termines con mayor preocupación y confusión, recuerda que cualquier persona puede subir a la red información y ésta no siempre es fidedigna, tampoco conviene seguir recomendaciones de conocidos y amigos ya que cada tratamiento es individualizado y la responsabilidad y manejo es del profesional de la salud a cargo.
Por otro lado, es de suma importancia que en cada consulta preguntes todas tus dudas, hazlo hasta que te vayas convencido y te asegures de que realizarás las indicaciones de forma correcta.
Cuando recibimos la noticia de que padecemos una enfermedad médica y/o psicológica es sin duda uno de los momentos que más nos angustian, si a esto agregamos que algunos de estos padecimientos implicaran tratamientos largos, dolorosos y costosos se añaden emociones como frustración, enojo y desesperanza.
Es en esos momentos cuando la búsqueda de opciones mágicas, pedir consejos a conocidos y familiares, visitar a más de un profesional de la salud se convierten en las estrategias de solución..