Es en la adolescencia y jóvenes adultos donde ocurren la mayoría de los contagios de VIH y de otras ITS.
El inicio temprano de las relaciones sexuales, la influencia del entorno y la vulnerabilidad propia de este período vital unido a conductas de riesgo, como la disminución en el uso de métodos anticonceptivos seguros, el consumo de sustancias y la falta de conocimientos, aumentan el riesgo de infección por VIH en los adolescentes.
La educación integral en sexualidad (CSE por sus siglas en inglés) es esencial para que los jóvenes sean capaces de protegerse de un embarazo no deseado, del VIH y de las infecciones de transmisión sexual (ITS), así como para promover los valores de tolerancia, de respeto mutuo y de no violencia en las relaciones.
Una falta de educación a veces el principal problema, que pone en riesgo a las jóvenes.
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el virus que causa el sín drome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), puede afectar a cualquier persona. Esto incluye bebés, niños y adolescentes.
Desde que el VIH se convirtió por primera vez en una epidemia en la década de 1980, se han producido importantes avances en el tratamiento y las tasas de supervivencia. Pero la infección por el VIH que no se trata se suele convertir en SIDA, lo que finalmente conduce a enfermedades graves y la muerte.
Se estima que el 21% de todas las nuevas infecciones por el VIH en los Estados Unidos ocurren en adolescentes y adultos jóvenes. Sin embargo, la mayoría de los jóvenes de 13 a 24 años sexualmente activos muchas veces no se dan cuenta de que corren el riesgo de contraer el VI H, por lo que no se hacen la prueba. De hecho, este grupo de edad tiene más probabilidades que cualquier otro de tener el VIH sin diagnosticar.
Incluso cuando se les diagnostica, los adolescentes y adultos jóvenes tienen menos probabilidades de recibir tratamiento. Y debido a que este grupo de edad también tiene tasas más bajas de supresión viral (cuando el tratamiento logra que el virus esté en un nivel indetectable), es menos probable que se mantengan saludables. Todos estos factores aumentan el riesgo de transmitir el VIH a otras personas.
Se recomienda que todos los adolescentes de 15 años en adelante se hagan al menos una prueba de detección del VIH de rutina. Después de la primera prueba, los adolescentes que son sexualmente activos deben hacerse la prueba de detección del VIH al menos una vez al año. Si corren un alto riesgo, es posible que incluso deban hacerse pruebas cada 3 a 6 meses y pueden recibir asesoramiento de su pediatra acerca de los riesgos.
A los adolescentes con alto riesgo de contraer el VIH se les puede recetar una píldora preventiva una vez al día con dos medicamentos que se utilizan para tratar el VIH. Las personas de alto riesgo incluyen hombres que tienen contacto sexual con hombres; consumidores activos de drogas inyectables, jóvenes transgénero; jóvenes de ambos sexos que tienen parejas sexuales infectadas por el VIH o que son consumidores de drogas inyectables; jóvenes que intercambian sexo por drogas o dinero; o aquellos adolescentes que han tenido un diagnóstico de otras ITS o que solicitan la prueba para otras ITS.
Si su hijo adolescente es sexualmente activo, debe practicar sexo seguro. Esto significa usar un preservativo durante CADA experiencia sexual.
En 2019, el 27% de los estudiantes de secundaria informaron haber mantenido relaciones sexuales. En el 12º grado, esta cifra aumentó al 37%. Pero solo el 54% de los estudiantes de secundaria sexualmente activos dijeron que usaron preservativos durante su último encuentro sexual.
La profilaxis previa a la exposición (PrEP, por sus siglas en inglés) es una opción si su hijo adolescente está en riesgo de contraer el VIH. La PrEP significa tomar medicamentos para prevenir contraer el VIH. Cuando se toma según lo recetado, la PrEP reduce el riesgo de contraer el VIH en alrededor de un 99%.
Apoyar por una educación sexual buena, que le brinde a los jóvenes crecer sanamente y responsable , para cuidar de si mismo de otros.
Las acciones promovidas por el Doctor Jorge Sebastián Hernández Rodríguez, Jefe del departamento de prevención y control del VIH/SIDA- ITS, podrían ayudarte a tener una idea más clara de aceptación.
Si deseas mantenerte informado y conocer las formas de transmisión de VIH y cuáles no son las formas de transmisión, visita la pagina de conoce PREP y PEP VIH .
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