Los restos del Papa Benedicto XVI serán velados el jueves 5 de enero a las 9:30 horas de la mañana en la Plaza de San Pedro, será el funeral presidido por el papa Francisco.
Una lamentable noticia sacudió al mundo entero este sábado 31 de diciembre, y es que anunciaron la muerte del Papa emérito Benedicto XVI, por la que está en duelo toda la Iglesia de España y, en concreto, los obispos que han expresado su «dolor» y le han dado las «gracias» por su vida y sus enseñanzas.
Se ha dado a conocer que el Papa Francisco, será quién presidirá el funeral del Papa emérito, Benedicto XVI, el próxmo jueves 5 de enero a las 9.30 horas, según informó el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
Además «siguiendo el deseo del Papa emérito, el funeral se celebrará de forma sencilla».
El cuerpo de Benedicto XVI, será expuesto en la basílica De San Pedro del Vaticano donde será honrado por los fieles que quieran pasar a darle un último adiós.
El 10 de febrero de 2013 Joseph Ratzinger, conocido como Papa Benedicto XV, quien acaba de fallecer este sábado a los 95 años, pronunció un discurso en latín que sacudió a la Iglesia católica como no lo había hecho en siglos.
«Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino».
Tenía 86 años y había adoptado el nombre de Benedicto XVI ocho años antes. Fue la primera renuncia de un Papa desde la Edad Media. Gregorio XII lo había hecho en 1415, 600 años atrás.
Joseph Aloisius Ratzinger nació el 16 de abril de 1927 en Marktl, una villa del sureste de Alemania cercana a la frontera con Austria.
Aquellos eran tiempos difíciles para los alemanes, que intentaban levantarse después de la Primera Guerra Mundial.
Creció en el seno de una familia profundamente católica, conformada por su padre, Joseph Ratzinger, un agente de policía, su madre Maria Rieger, ama de casa, y sus hermanos Georg y Maria.
Desde niño siempre estuvo relacionado con la parroquia local y las fiestas cristianas. «Siempre di gracias de que mi vida estuviera ligada a la celebración de la Pascua», decía.
Sus vecinos en Aschau -donde Ratzinger dijo que vivió muy feliz- decían que eran una familia común, con niños muy simpáticos y atentos.
Los tiempos de aquella Alemania, sin embargo, los pusieron a prueba. Adolf Hitler asumió el poder y su padre, siendo un policía, estaba obligado a colaborar con el nazismo. Para evitar esto, la familia se mudó a Traunstein en 1937.
Pero eso no libró al joven Ratzinger, de 16 años, de pertenecer obligatoriamente entre 1943 y 1944 al Hitlerjugend, las famosas «juventudes hitlerianas» del Partido Nacionalsocialista. De hecho, Ratzinger fue capturado en combate en 1945, al final de la guerra.
Sin duda alguna, la labor católica que realizó el Papa Benedicto XVI por sus fieles quedará marcada en la historia por muchos años.