El Banco de México aumentó su tasa de interés de referencia en 50 puntos base; con lo que pasará de 10 a 10.50 por ciento.
El Banco de México (Banxico) subió este jueves por decimotercera vez consecutiva la tasa de interés, un nivel no visto desde 2003, para tratar de controlar la escalada de precios y la inflación.
“La Junta de Gobierno del Banco de México decidió incrementar en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 10.50%, con efectos a partir del 16 de diciembre de 2022”, informó Banxico.
El Banco de México (Banxico), al frente de Victoria Rodríguez Ceja, elevó en 50 puntos base su tasa de interés de referencia, que pasará de 10 a 10.50 por ciento, un nuevo máximo histórico luego de ayer la Reserva Federal de Estados Unidos elevará en la misma proporción este indicador.
Con esto se rompe una racha de cuatro aumentos consecutivos en la tasa de interés de referencia en México en una magnitud de 75 puntos base y suman 13 incrementos continuos, el primero fue en junio de 2021.
Votaron a favor de la decisión Victoria Rodríguez Ceja, Galia Borja Gómez, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath. Votó a favor de incrementar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 10.25 por ciento Gerardo Esquivel Hernández.
De acuerdo con el anuncio de política monetaria del Banxico, la Junta de Gobierno considera que todavía será necesario incrementar la tasa de referencia en la próxima reunión (9 de febrero de 2023).
Hacia delante, valorará la necesidad de ajustes adicionales en la tasa de referencia y la magnitud de los mismos de acuerdo con las circunstancias prevalecientes.
La decisión de elevar en 50 puntos base la tasa de interés de referencia se dio en un contexto en el que la inflación general continuó disminuyendo en noviembre para ubicarse en una tasa anual de 7.80 por ciento, reflejando la reducción del componente no subyacente.
Sin embargo, la inflación subyacente (excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos) mantuvo su tendencia al alza, para ubicarse en 8.51 por ciento.
Así, tanto la inflación general, como la subyacente, fueron menores que las expectativas de los analistas y las expectativas de inflación para 2022 y 2023 disminuyeron para la general, aunque para la subyacente volvieron a ajustarse moderadamente al alza. Las de mediano y largo plazos se mantuvieron estables, pero por arriba de la meta de 3 por ciento.
El Banxico señaló que los pronósticos para la inflación general se ajustaron a la baja para los dos primeros trimestres y posteriormente se revisaron marginalmente al alza hasta el cuarto trimestre de 2023, ante cierto incremento en la trayectoria prevista de la inflación subyacente. Se sigue anticipando que la inflación converja a la meta de 3 por ciento en el tercer trimestre de 2024.
Estas previsiones están sujetas a riesgos, tales como la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia; presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico; depreciación cambiaria; y mayores presiones de costos.
El banco central advirtió que si bien algunos choques han dado señales de mitigación, el balance de riesgos en la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico sigue sesgado al alza.