El pasado mes de octubre, Musk ha dicidido finalmente comprar la plataforma después de meses de incertidumbre.
Esta historia, se remonta a más de medio año atrás, cuando el pasado mes de abril el estadounidense pasó a ser su máximo accionista y desató las alarmas.
A continuación, un repaso de la historia cronológica de este acuerdo.
Esta historia comienza desde el mes de enero de este año, Elon Musk comienza a comprar discretamente acciones de Twitter, aumentando su participación en la empresa.
Para el 14 de marzo, la participación de Musk en Twitter superaba el 5%, pero este hecho no se hace público hasta el mes siguiente.
Aunque Musk estaba obligado a revelar su participación en un plazo de 10 días tras superar el umbral del 5%, pero esperó 21 días para hacerlo. Y continuo, aumentando su participación.
Para el 24 de marzo, es cuando el público comienza a notar el interés por Elon a la red social.
Ya que El multimillonario comienza a hacer declaraciones mordaces sobre la plataforma desde su cuenta.
Musk publico una encuesta en la que escribió «El algoritmo de Twitter debería ser de código abierto» para que los usuarios votaran «sí» o «no».
Al día siguiente, Musk tuitea otra encuesta a sus seguidores: «La libertad de expresión es esencial para que la democracia funcione. ¿Crees que Twitter se adhiere rigurosamente a este principio?».
El 26 de marzo, Musk se pone en contacto con el cofundador y ex CEO de Twitter Jack Dorsey para «discutir la futura dirección de las redes sociales».
El 3 de abril, la directiva de twitter decide reunirse para debatir la posibilidad de que Musk se una al consejo de administración de la empresa.
Donde también se habló de que Musk debía cesar sus declaraciones públicas con respecto a Twitter, incluida la realización de propuestas públicas no solicitadas para adquirir Twitter (pero no propuestas privadas) sin el consentimiento previo del consejo de administración.
La historia de la compra de Twitter por parte de Elon Musk comenzó sutilmente el pasado 4 de abril, cuando el magnate adquirió el 9,2% del capital de Twitter.
Un anunció de la Comisión de la Bolsa y Valores de Estados Unidos que provocó que la red social se disparase un 28% en Wall Street y da inicio a una ola de especulaciones sobre cómo Musk podría impulsar cambios en la plataforma.
Solo un día más tarde, el director ejecutivo de la compañía, Parag Agrawal, anuncio que Musk formaría parte de la Junta Directiva de Twitter, algo que también corroboró el fundador de Tesla, quien dijo estar entusiasmado por comenzar a trabajar en conjunto «para realizar mejoras significativas» en los próximos meses.
El 11 de abril, se dio a conocer que finalmente Musk prefirio no unirse a la junta.
El cambio de opinión abre la puerta a Musk para buscar una mayor participación en la empresa, y le permite tuitear sus muchas ideas sobre la compañía.
El 14 de abril, Elon Musk lanzó una oferta sobre Twitter de 43.394 millones de dólares, es decir, 54,20 dólares por cada acción de la plataforma.
«Invertí en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma de la libertad de expresión en todo el mundo, y creo que la libertad de expresión es un imperativo de la sociedad para que la democracia funcione. Sin embargo, desde que realicé mi inversión me di cuenta de que la empresa no prosperará ni servirá a este imperativo social en su forma actual. Twitter debe transformarse en una empresa privada»,escribio Musk en su carta de oferta. «Twitter tiene un potencial extraordinario. Yo lo desbloquearé».
Al día siguiente, Twitter tomo una medida con la que pretendía reducir la probabilidad de que se hiciese con el control de la red social acumulando acciones en el mercado sin pagar a todos los accionistas una prima adecuada o sin dar al Consejo de Administración tiempo suficiente para tomar decisiones informadas.
Ante la falta de respuesta por parte de la compañía, el pasado 21 de abril, el empresario estadounidense subió su apuesta hasta los 46.500 millones de dólares y presentó un plan de financiación que contaba con el respaldo de varias entidades financieras.
El 25 de abril, Twitter anuncia que acordó venderse a Musk en un trato valorado en unos US$ 44.000 millones.
El 13 de mayo, Musk paralizó «temporalmente» la compra de la red social:
Musk tuitea que el acuerdo está en suspenso, remitiéndose a un informe de casi dos semanas antes, sobre la más reciente revelación de Twitter acerca de su cantidad de spam y cuentas falsas.
El fundador de Tesla anunció entonces que quería conocer los detalles sobre el cálculo de que las cuentas falsas representan menos del 5% de los usuarios, como asegura la plataforma, y sus palabras tuvieron una repercusión inmediata. Las acciones de la compañía cayeron cerca de un 20%. No obstante, continuaba «comprometido con la adquisición».
Musk anuncia que hasta que vea más información sobre la prevalencia de las cuentas de spam, afirmando que la plataforma de medios sociales falsificó los números en las presentaciones y afirmo que Twitter tiene «un 20% de cuentas falsas/spam» y sugiere que las presentaciones anteriores de Twitter ante la SEC eran engañosas.
A principios de junio, en una carta al jefe legal de Twitter, Musk amenaza con retirarse de la compra de la plataforma, alegando que Twitter está «resistiendo activamente y frustrando sus derechos de información», como se describe en el acuerdo.
Un mes después, el 9 de julio, el magnate Elon Musk comunicó que cancelaba su oferta por dar informacion falsa y engañosa durante la negociación.
Efectivamente, twitter termino demanadando a Musk el 12 junio, en un esfuerzo por obligarlo a cumplir con su acuerdo para comprar la compañía de redes sociales.
El juicio estaba a punto de celebrarse el 17 de octubre cuando Musk, apenas dos semanas antes, decidió finalmente que quería comprar la red social por 44.000 millones de dólares con la intención de cerrar la transacción por 54,20 dólares la acción, como se acordó meses atrás. Algo que contribuyó a que una jueza de Estados Unidos aplazase el juicio hasta el 28 de octubre.
Un día antes, del comenzar el juicio, el magnate concluyo con la compra de Twitter y despidió al CEO de la red social, Parag Agrawal, y a otros dos ejecutivos. El cierre de la negociación y los despidos inmediatos de algunos de sus principales ejecutivos plantean una serie de nuevas preguntas para el futuro de la plataforma y los muchos rincones de la sociedad afectados por ella.
Los rumores y la incertidumbre siguen creciendo y se hacen muchas especulaciones al respecto al cambio de mando de la red social, muchos cambios se prevén para la misma. Para que sigas informado con este y otros temas, no olvides seguirnos a través de nuestras redes sociales.