Tottenham:José Mourinho pasó cuatro horas discutiendo a los jugadores⚽ después de ser despedido.
La salida de José Mourinho del Tottenham Hotspur apenas fue noticia el lunes.
Debido a la debacle de la Superliga europea en curso, se prestó muy poca atención al despido del técnico portugués.
Si a Mourinho se le hubiera mostrado la puerta de salida en circunstancias normales, podría decirse que habría sido la historia más importante de la temporada 2020/21 de la Premier League hasta ahora.
El autoproclamado ‘Special One’ ha sido despedido por tres de los ‘seis grandes’ de la máxima categoría inglesa en los últimos seis años, un récord bastante lamentable.
Su tiempo en los Spurs no será recordado con cariño por los seguidores.
Un reinado de 17 meses que esencialmente destacó por qué su tiempo en el nivel más alto del juego gerencial probablemente haya terminado.Hacia el final del mandato de Mourinho en el norte de Londres, los jugadores evidentemente habían dejado de actuar para él y eso era algo que el hombre mismo quería recordarles el lunes.
Según informó el Telegraph , Mourinho permaneció en el campo de entrenamiento de los Spurs durante cuatro horas después de ser despedido, manteniendo una serie de conversaciones con miembros del cuerpo de juego y contándoles algunas «verdades caseras».
"Mourinho":
Porque dejó de ser el director técnico del Tottenham pic.twitter.com/3fQoYpH8N2
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) April 19, 2021
"Mourinho":
Porque dejó de ser el director técnico del Tottenham pic.twitter.com/3fQoYpH8N2
Según una fuente del primer equipo, estas «verdades hogareñas» se centraron en las actuaciones, por lo que no pueden haber sido conversaciones demasiado alegres.
El informe también afirma que la relación de Mourinho con los jugadores tocó fondo después de la derrota de los Spurs por 3-0 ante el Dinamo Zagreb, un resultado que vio al club eliminado de la UEFA Europa League.
Después de esa noche en la capital croata, la relación del portugués con el equipo se deterioró rápidamente, hasta el punto de que la gente «tenía miedo de sonreír» en el campo de entrenamiento.
