La Luz Del Diablo es una película de terror protagonizada por una mujer que deberá luchar contra un demonio poderoso para salvar vidas.
Si eres fanático de los exorcismos, la nueva película La Luz Del Diablo, te sorprenderá, sobre todo por el hecho de que una mujer, es quien realiza estos mismos, ya que casi siempre es hecho por hombres. ¿Quieres saber de qué trata?
Aunque las monjas tienen prohibido realizar exorcismos, la hermana Ann (Jacqueline Byers) es asesorada por un profesor (Colin Salmon) que reconoce sus dones, convirtiéndose en la primera monja en estudiar en la escuela.
La hermana Ann es una inquieta joven de 25 años que cree devotamente que realizar exorcismos es su vocación.
Pero ella está en desacuerdo con las tradiciones de la institución: a las monjas no se les permite realizar exorcismos, solo a los sacerdotes.
Con el apoyo de un mentor, un profesor que siente su don especial, se le permite observar las sesiones de capacitación reales.
Su deseo de demostrar su valía da un giro personal cuando conoce a uno de los pacientes más perturbados de la escuela.
Durante sus desgarradores encuentros, la hermana Ann se encuentra cara a cara con una fuerza demoníaca que infesta la escuela y tiene lazos misteriosos con su propio pasado. En La Luz Del Diablo, el poder del mal y las sorprendentes habilidades de Anne se conocen por completo. ¿Qué crees que pasará?
Jacqueline Byers, Virginia Madsen, Ben Cross, Colin Salmon, Nicholas Ralph, Christian Navarro, Tom Forbes, Lisa Palfrey, Debora Zhecheva, Owen Davis, Velizar Binev, Posy Taylor, Cora Kirk, Elizabeth Gibson.
Esta nueva película es del director alemán Daniel Stamm, quien cuenta con una larga trayectoria con cintas de terror.
La luz del diablo relata cómo la iglesia católica reabre sus escuelas de exorcismo debido a los informes del Vaticano del aumento global de posesiones demoníacas.
¿Te atreverás a verla? En Cinebox, podrás disfrutar de esta historia de terror, asiste con tus amigos a ver que pasa.
El América, con este resultado, siete victorias al hilo y ocho sin conocer la derrota.