TRAS LOS BARROTES DEL PALACIO DE ANDONEGUI

BARROTES con mucho que contar.

Aunque hoy día es uno de los destinos turísticos por excelencia, el edificio que fuera el penal de Andonegui contiene tras sus muros un sinfín de leyendas urbanas que lo transforman en uno de los parajes de mayor misticismo en Tampico.

Construido en tiempos de la Revolución, bajo el mandato del expresidente Álvaro Obregón, su cimentación se remonta al año 1922, bajo el diseño propuesto por Jeremy Bentham con una gruesa base de ladrillos y refuerzos en sus paredes interiores, todo esto con la intensión de mantener dentro a los reclusos, quienes habían sido catalogados como “de alto riesgo”,

Controles que fueron violados.

A pesar de que la seguridad fue robustecida con barrotes, algunos historiadores relatan que se presentaron diversas fugas importantes de reos. 

En las que, dentro de las más relevantes, podemos mencionar una ocasión en la que tres prisioneros de origen estadounidense y un mexicano, llamados Robert Brean, Dean Smith, Charles Rodríguez y Roberto Rodríguez Brito, lograron burlar la seguridad del recinto penitenciario. Este hecho acaeció en el año de 1975; precedente al escape fueron encarcelados por cargos de robo

Capitán fantasma.

Una de las leyendas de mayor notoriedad es la del “Capitán Fantasma”, quién se llamaba realmente Santiago Reyes Quesada. Conocido delincuente que incursionó en las malas andanzas aproximadamente en el año de 1938 en Tamaulipas, donde fue aprendido por hurtar partes de autos y una vez en prisión, aprendió el oficio de carpintero, cosa que fue de importancia trascendental para facilitar su escape.

La historia reza que huyó de la prisión de Andonegui, en la que había sido recluido en 1951 en una alacena construida por él mismo para el gobernador Horacio Terán, y que posteriormente vendió.

Un hecho que relaciona acontecimiento este edificio con la actual Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).

Como otro hecho de relevancia trascendental, se puede hacer mención a un acontecimiento que relaciona particulañrmente a este edificio con la actual Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) .

 Fue en este centro penitenciario donde retuvieron a gran parte del fuerte movimiento estudiantil que en el año de 1967 solicitaba fervientemente una reforma de las leyes de la Universidad para conferirle así un estatuto de autonomía

Lo cual se concretó fue hasta el año de 1972, que se efectuó la Autonomía Legislativa, cuyos estatutos fueron expedidos por la propia comunidad universitaria.

El cierre de los servicios del edificio como prisión se le atribuye a que el mismo se encontraba ubicado en plena zona urbana, y que su capacidad siempre se encontraba rebasada.

Rutas turisticas del lugar🇲🇽 .

Para el día de hoy, es parte de las rutas turísticas, con recorridos que se efectúan de martes a domingo en un horario de 10 de la mañana a 6 de la tarde. Y dependiendo del guía que las realice, el paseo podría estar inundado en una cuantiosa y entretenida procesión de mitos y leyendas.