Todo empezó allá por 2019, cuando llegó la primera entrega; “After. Aquí empieza todo”, película que funcionó muy bien en taquilla.
Luego cada entrega ha tenido cada vez menos recaudación, pero con el suficiente tirón para llegar a esta última “After. Amor Infinito”, la cuarta de la saga que se anuncia como el punto y final de la historia.
Tessa es la única capaz de entenderle y calmarle, él la necesita, sin embargo, ella por el momento no es la chica buena y dulce que era una vez que alcanzó la universidad
O si ha llegado el instante de pensar solo en ella. Si desean que su amor sobreviva, primero van a tener que laborar en sí mismos. ¿Pero va a ser su destino mantenerse juntos?
Y entrará en cólera, y bajo los efectos del alcohol se colará en el hogar de su progenitora para incendiarla, este caso va a ser el desencadenante de graves inconvenientes particulares para Hardin y además lo alejará progresivamente de su amada Tessa, que en su ausencia sufrirá una horrible tragedia familiar
Repite en la dirección la adolescente Castille Landon, responsable de ambas anteriores, que da un film bien destruido en la apariencia técnico
Con escasas noticias y con secuencias de sexo provocativas que son sello personal de la saga, aunque el guion no posee mucha hondura por la expansión de la cronología de las cintas anteriores
En esta cuarta entrega, se agradece que apueste por el amor romántico, dados los tiempos que corren, y se distancie del hedonismo de las predecesoras, dando protagonismo al incremento de los personajes primordiales
Yendo más allá de la atracción física en su historia de amor. Que ha crecido al mismo ritmo que lo ha hecho la franquicia y con el agregado de una escena sobre la paternidad en un pasaje del film.