Una de las franquicias de medios pop más grandes de Japón, “Dragon Ball” es sinónimo de peleas explosivas.
“Dragon Ball Super: Super Hero” da dichos recursos particulares con creces en una historia que festeja cómo el guerrero extraterrestre verde Piccolo fue a lo largo de un largo tiempo el mejor papá de “Dragon Ball”.
Y las ambiciones de sus papás (ausentes). y abuelos. Es un matiz que se menciona en la introducción de la cinta, repleta de exposiciones, empero que lo comprenden mejor esos que permanecen familiarizados con la franquicia “Dragon Ball”, que se arrojó con la serie de manga de Toriyama en 1984
Un huérfano invasor convertido en refugiado de una poderosa raza de militares alienígenas que creció en la Tierra
Para hacerse más fuerte a medida que se confronta a humanos, otros alienígenas, androides y otros. inclusive diferentes niveles de dioses
Entre entrenamientos, diversos torneos y batallas por el destino del cosmos, Goku hizo amigos y enemigos, se casó y tuvo dos hijos (quienes, a diferencia de su papá, poseen intereses además de transformarse en el guerrero más poderoso que nunca haya existido)
“Super Hero” agita las cosas al centrar la atención en dos personajes secundarios célebres, pero comúnmente infrautilizados de “Dragon Ball”: el hijo más grande de Goku, Gohan (Masako Nozawa en japonés, Kyle Hebert en el doblaje en inglés), y el mentor de Gohan, Piccolo. (Toshio Furukawa, Christopher Sabat), quien brilla en especial como el corazón de la cinta
Como se explica en la cinta, Gohan demostró a lo largo de un largo tiempo que tiene el potencial para ser un guerrero todavía más grande que Goku (Nozawa, Sean Schemmel). Pero la mitad humano de buen corazón está más preocupado por sus ocupaciones académicas que por seguir estando al día con su entrenamiento, en especial ya que Gohan sabe que su papá constantemente saltará para manejar cualquier amenaza poderosa que surja.