La serie de Netflix, Resident Evil, basada en un videojuego, está recibiendo críticas muy pobres de parte de la audiencia que esperaba algo diferente.
Resident Evil lleva pocos días en el catálogo de Netflix y su trama está dividida en 2 líneas temporales diversas. La primera sigue a las hermanas Jade y Billie Wesker con sus 14 años de edad y la considera que su papá está escondiendo secretos que no únicamente podrían eliminar a New Raccoon City, sino además al mundo completo. 15 años más tarde Jade aspira sobrevivir en un mundo donde 15 millones de humanos son expuestos a 6 mil milllones de individuos y animales infectadas por el T-Virus en un verdadero apocalipsis zombie
La serie de Netflix tiene un acuerdo subjetivamente aceptable entre los críticos de Rotten Tomatoes que le otorgan un 53% de aprobación y mencionan: “Si bien Resident Evil se acerca más que las adaptaciones previas a honrar la tradición laberíntica de los amados videojuegos, esta serie de zombis todavía podría utilizar más cerebro”. ¿Les parece una crítica dura? Entonces prepárense para el porcentaje que le da a la serie el público generalmente
Las audiencias de Resident Evil le otorgan un magro 23% de asentimiento en Rotten Tomatoes con 852 reviews. Un número alarmante que deja bastante en claro una realidad inobjetable: el espectáculo no está gustando. Las causas tienen la posibilidad de ser numerosas, empero posiblemente el hecho de que la trama de la serie de TV se encuentre lo suficientemente alejada de lo cual pasa en los videojuegos de Capcom podría ser una de las causas
Es bastante atractivo que una serie o cinta reciba en Rotten Tomatoes una calificación tanto más baja por parte de las audiencias con en relación a lo cual mencionan las reviews de los especialistas. No obstante, Resident Evil está pudiendo que aquel fenómeno se realice realidad y ponga en alerta a los realizadores del espectáculo. ¿Por qué? A Netflix no le tiembla el pulso en el momento de las cancelaciones prematuras. ¡Cowboy Bebop es un ejemplo!