De origen además bastante variada: ‘Safe’ (Reino Unido), ‘Bosque adentro’ (Polonia), ‘No hables con extraños’ (Reino Unido), ‘El inocente’ (España), ‘Por continuamente nunca’ (Francia) y ‘Quédate a mi lado’ (Reino Unido). A dichos títulos se suma ‘Ni un vocablo’, que está ocasionando furor a partir de su estreno en la plataforma.
La crónica de ‘Ni un vocablo’ avanza en una urbanización rica polaca, donde un matrimonio tiene que arrostrar a la repentina desaparición de su hijo Adam. Desde allí se irá profundizando en la red de personajes implicados en el evento: a partir de la policía hasta los propios amigos del muchacho, sus parientes, la población de los locales que frecuentaba y una misteriosa pareja de asesinos cuyos crímenes no poseen nada que ver con esto… o quizá sí
Estamos frente a un thriller bastante en la línea de otras adaptaciones del mismo autor. A Coben le encanta entrelazar tramas que a priori van en paralelo y meter contínuos giros de guion para que haya sorpresas una y otra vez y el espectador jamás sepa por dónde van a ir los tiros. Algo que permite el visionado del tirón de sus 6 capítulos de 50 min cada uno
Como la utilización de novedosas tecnologías y la responsabilidad moral que suponen (¿es ético usarlas para el control de a tus hijos, aunque te menciones que es «por su propio bien»?), bullying, consumo de drogas entre los adolescentes… y la enorme pregunta que nos deja finalmente: ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar por tus hijos?
Un thriller entretenido de consumo veloz (y tan veloz, teniendo presente el contrato de Netflix con el creador de adaptar 14 de sus novelas en 5 años), algunas veces se echa en falta algo que vaya un poco más allá.