Loret Capitulo 77 .- Para no tener que contestar por la corrupción en su creación, el sobrecosto o el hecho de que se inauguró sin estar culminado, el mandatario Andrés Manuel López Obrador se escondió detrás de unas tlayudas. Frente a cualquier crítica a la terminal aérea, respondió con lo cual ya es una consigna: calificar los argumentos de clasistas y racistas. El asunto del AIFA no son las tlayudas ni los vendedores ambulantes.
El asunto es que costó 53% bastante más de lo previsto, que la fuerza armada contrató organizaciones fantasmas y hechizas como proveedoras, que nada se licitó y todos los contratos se brindaron por asignación directa. Que 23 mandos militares controlaron a partir de sus cuentas bancarias particulares el dinero y todavía no justifican en qué gastaron 12 mil millones de pesos. Aquel es el asunto.
Además, la primera de las obras emblemáticas de este regimen está terminada, dice López Obrador. Sin embargo, la verdad es otra. El AIFA está designado a transformarse en otro de los caros caprichos del mandatario.