Una cuarta ola de contagios de covid-19 por la variante ómicron golpeó la recuperación de los destinos turísticos más reconocidas de México en instantes en que los empresarios de la llamada ‘industria sin chimeneas’ preveían cerrar el año con superiores números de viajeros, ocupación turística y derrama económica.
Al cierre del 2021, la llegada de turistas mundiales, la ocupación hotelera y la contribución del turismo al Producto Interno Bruto se sitúan -46, -34 y -1.6 por ciento, respectivamente, abajo de los niveles anteriores a la enfermedad pandémica en el 2019.
En entrevista para El Financiero, Braulio Arsuaga, mandatario del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), señaló que varias de las reservaciones que se presupuestaron para el primer trimestre de este año se permanecen recorriendo para los demás meses, aunque señaló que no han sido registradas aún cancelaciones masivas.
“Este primer trimestre del año podría estar inclusive por abajo del año pasado y todavía lejos de los niveles anteriores a la pandemia”, aceptó Arsuaga quien preside el organismo que junta aerolíneas, hoteles y otros servicios turísticos.
México cerró el 2021 con una caída del 26 por ciento referente a llegada de turistas mundiales vía aérea, o sea, el territorio perdió alrededor de 5 millones de viajeros comparativamente con los niveles prepandemia.