Después de reunirse con la secretaria de Energía estadounidense, Jennifer Granholm, el líder del Ejecutivo federal sostuvo que el encuentro ha sido bastante cordial. Comentó que le describió las causas por las que impulsa una reforma eléctrica en el Congreso y la corrupción que imperaba en el territorio.
“Fue una reunión muy cordial, la secretaria de Energía es una mujer muy sensible, con mucha experiencia política, ella fue gobernadora ocho años, ha estado siempre en la administración pública y platicamos bien, le informamos por qué lo de la reforma eléctrica, y de lo que estamos haciendo para ir enderezando entuertos”, indicó.
Aunque afirmó que se mantendrá bastante al pendiente de sus operaciones, López Obrador comentó que no posee planes de ir a la nueva refinería de Pemex, Deer Park, en Texas. Describió que su representante va a ser el director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero.
“No tengo pensado ir, por eso fue Octavio Romero, pero vamos a estar muy pendientes y Pemex va a manejar la refinería, se va a mantener el mismo equipo, (…) es una refinería que puede procesar hasta 320 mil barriles de crudo y está procesando al 85 por ciento de ese total”, detalló.