En semanas actuales nació una totalmente nueva amenaza para la salud, en Sudáfrica encontraron la mutación del virus que ha puesto en jaque a los habitantes del mundo; lo conocemos como Ómicron.
Si con vacunas y ciertos medicamentos y medidas en general el virus SARS-CoV-2 no pudo ser controlado; la variante del mismo significa una amenaza, más que nada por el desconocimiento del mismo; se habla de que los indicios no son tan severos, por lo menos en los pacientes que fueron tratados.
No obstante, las medidas preventivas tienen que continuar aplicándose para eludir más contagios y dispersión; a medida que se espera el desarrollo o repartición de vacunas de refuerzo y tratamientos para la patología.
La Organización Mundial de la Salud calificó el peligro universal asociado a la variante del covid-19 responsable del Ómicron como “muy alto” ya que su elevado número de mutaciones, varias de ellas preocupantes, tienen la posibilidad de asociarse a “una potencial fuga inmunológica” y a una “mayor transmisibilidad”