Humildes, diestros y valientes eran aquellos guerrilleros conocidos como chinacos. Éstos lucharon durante conflictos tan importantes como la Guerra de Reforma. Asimismo, según se cuenta, se convirtieron en pieza clave para defender a México cuando países como Francia y Estados Unidos nos invadieron. ¡Conoce su historia!
Desde la época prehispánica, México se ha caracterizado por tener a fuertes e inigualables combatientes entre sus filas. Prueba de ello es Tzilacatzin, el guerrero indígena que aterrorizó a los españoles, así como los chinacos y otros combatientes. Sin embargo, sus hazañas han sido condenadas al olvido, por eso es necesario reivindicarlos.
Según algunas fuentes, el origen de los chinacos se remonta al periodo independentista. Se trataba de guerrilleros de origen humilde y mestizo; la mayoría trabajaba en las haciendas de los descendientes de conquistadores y en las de los españoles en general. Otros eran artesanos, pequeños tenderos, bandidos o soldados de leva.
Según una versión, debido a que solían lucir un cabello naturalmente rizado, recibieron el apodo de “chinos” (palabra que se transformó en chinaco con el paso del tiempo).
Por otra parte, de acuerdo con un texto de María Antonieta Ilhui de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la palabra chinaco no posee una connotación positiva. De hecho, proviene “de un vocablo empleado en la región del Bajío”, el cual alude a aquellas personas “andrajosas” y de vestimenta descuidada que andan como los chinacates (murciélagos o pollos).
Sin embargo, a pesar del significado y de acuerdo con Ilhui, un día hubo un grupo de combatientes liberales que retomaron esta palabra y que la utilizaron para autodenominarse. Así, empezaron a llamarse a sí mismos chinacos o chinacates.
A partir de ese momento, según Ilhui, artistas, políticos e intelectuales, utilizaron ese vocablo como símbolo popular de resistencia. Asimismo, Alfonso Milán explicó por medio de un artículo que aquella denominación provenía del náhuatl tzinnacatl, que significa “nalga desnuda”. Cabe mencionar que esta denominación hace referencia a la vestimenta de las clases bajas.
La vestimenta de los chinacos no era homogénea. Y es que, debido a su origen humilde, resultaba casi imposible que mandaran a hacer uniformes. No obstante, con el paso del tiempo se les atribuyó un ajuar compuesto por calzón de manta, pantalón de gamuza con botones, sombrero de alas anchas, un paliacate amarrado a la cabeza, faja y una chaqueta corta con hombreras.
La vestimenta de estos fieros combatientes incluso llegó a influenciar a José María Morelos y Pavón, quien consideraba que aquel atuendo era patriótico y cómodo (Sonia Iglesias de MásdeMX).
Según la historia oficial, los chinacos combatieron en diversas batallas por la liberación de México. Algunas de sus participaciones más importantes tuvieron lugar durante el movimiento independentista; en la intervención Norteamericana de 1846 a 1848, que culminó con la pérdida de gran parte del territorio mexicano; en la Guerra de Reforma y en la intervención francesa.
No obstante, de acuerdo con Ilhui, los chinacos no lucharon en contra de las tropas invasoras sino de las conservadoras. Y aunque ésta es una gran posibilidad, es necesario que se hagan investigaciones mayores para que, de ser cierta, entonces puedan descubrirse las verdaderas razones que los llevaron a levantarse en armas.
Los chinacos comenzaron a desaparecer durante las últimas décadas del siglo XIX. Esto debido a que tuvieron lugar los intentos por formar un ejército menos improvisado y con mayor parecido a los de origen europeo y estadounidense. De esta forma, los machetes fueron cambiados por armas de fuego y los chinacos por soldados.