Tras el anuncio formulado el jueves, muchos hicieron bromas o criticaron lo que consideran como una maniobra para distraer al público de los escándalos recientes de Facebook.
Al cambiar el nombre a Meta, el jefe de Facebook, Mark Zuckerberg, busca generar una distracción de los escándalos, pero también realiza una apuesta gigantesca, la del metaverso, al que dedicará decenas de miles de millones de dólares sin estar seguro de su rentabilidad.
Tras el anuncio formulado el jueves, muchos hicieron bromas o criticaron lo que consideran como una maniobra para distraer al público de los escándalos recientes de Facebook.
Zuckerberg «está haciendo una jugada para controlar el futuro de internet», añadió Evan Greer, de la ONG Fight for the Future.
Facebook anunció a mediados de mes que prevé contratar 10.000 personas en los próximos cinco años en Europa para su proyecto de metaverso.
«Y planeo que esta inversión crezca cada año en el futuro», reveló el confundador de la red social.
Una cantidad de dinero que echará de menos la compañía, ya que antes de transformar el metaverso en una realidad palpable deberá seguir haciendo rentable su modelo vigente, basado en la publicidad, que vive bajo presión.