El Barcelona post Messi está calcando la enorme crisis que sufrió el Real Madrid tras la marcha de Cristiano Ronaldo. Dos jugadores que marcaron una época en ambos clubes y cuyas salidas han dejado secuelas en los dos equipos.
Mientras el conjunto blanco las ha ido superando poco a poco con dificultad en su cuarta temporada ya sin al astro portugués, el conjunto azulgrana está en el ojo del huracán apenas dos meses después de la salida del mejor jugador de su historia.
Tres años después, la historia se repite y es el Barcelona el que, huérfano de su gran estrella, está sufriendo los mismos problemas que el Madrid tras el traumático adiós de Cristiano. Despido de técnicos, derrumbe de resultados, desconcierto en el juego, falta de gol, sustitutos que no triunfan, etc.
El Barça no tuvo que cambiar de entrenador, pero quiso hacerlo. Koeman ya empezó cuestionado la temporada y el adiós de Messi no hizo más que complicar su misión al frente del banquillo azulgrana. Con su puesto en peligro semana tras semana, poco más de dos meses después del inicio de la Liga ha sido destituido. Ayer, 27 de octubre, tras perder con el Rayo (1-0), el Barça hacía oficial un adiós calcado en tiempos al de Lopetegui en la 18-19.
Cinco derrotas, tres empates y cinco victorias es su balance en los primeros 13 partidos entre Liga y Champions. El equipo azulgrana sólo ha conseguido ganar en dos de las siete últimas jornadas y su situación en Europa es más que delicada tras dos derrotas y un triunfo.