En el Madrid, el mejor fue Vinicius, que hizo una primera parte espectacular. El Clásico encontró en el brasileño al heredero de Messi y Cristiano. No es lo mismo, pero de aquí a tres años puede ser un jugador a la altura de los mejores del planeta. Su primera parte tardará mucho en olvidarla Mingueza, sustituido al descanso ante el destrozo que estaba sufriendo.
Vini fue el futbolista que desequilibró el Clásico. Con su velocidad y con su uno a uno volvió loco a Mingueza y de sus botas salieron las ocasiones más claras del Real Madrid. De hecho, él llevó la contra en el gol de Alaba.
Y él puso a trabajar al VAR en una caía dentro del área. Su impacto en el Clásico fue tremendo, hasta el punto de que mandó a un jugador al banquillo: Mingueza, sustituido tras una primera parte en la que fue superado de principio a fin.
Alaba dio al botón de acelerar y nadie pudo seguirle. El austriaco es el fichaje de la temporada y dejó un golazo espectacular, tras una contra llevaba por Vini y Rodrygo que culminó él con un zurdazo perfecto. Un obus ante el que Ter Stegen no pudo hacer nada. Y eso que estaba bien colocado. Alaba dejó claro en el Clásico que el ‘4’, tras la marcha de Ramos, está en buenas manos.
Los focos apuntaban al 10 del Barça, probablemente de manera precipitada, y éste apenas apareció. Poco en la primera parte y algo más en la segunda, pero muy lejos de lo que se espera de él. Recordemos: acaba de reaperecer después de un año lesionado y es normal que estos partidos todavía le cuesten. Paciencia, porque hay crack total en Ansu, pero este Clásico le llegaba muy pronto.