El actual presidente de Argentina, Alberto Fernández asumió su derrota ante la oposición en las primarias legislativas de los principales distritos del país, a lo cuál respondido, «algo no hemos hecho bien para que la gente no nos acompañe».
Como resultado de las urnas salió vencedora la bancada opositora al gobierno oficialista de Fernández con un 90,7%. Mientras, la lista de precandidatos a diputados que encabezada por Victoria Tolosa Paz -única que postuló la coalición de Gobierno- consiguió un 33.50% de los votos, fue superada por las dos presentadas por «Juntos», la principal formación opositora.
“Evidentemente algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe como esperábamos que nos acompañe, y todos los que estamos aquí escuchamos el veredicto de la gente, con respeto y mucha atención”, expresó el mandatario, acompañado de la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, líder de la facción kirchnerista del peronismo, quien permaneció en silencio.
Ciertamente, las elecciones primarias abiertas son simultáneas y obligatorias en Argentina, aproximadamente unos 34 millones de ciudadanos fueron llamados a asumir su derecho en las urnas, de entre las diversas listas presentadas por los partidos, las candidaturas que se presentarán a las generales del 14 de noviembre, en las que se renovará la mitad de diputados -con incorporaciones procedentes de todas las provincias y la capital- y un tercio del Senado, que este año solo renueva representantes de ocho distritos.
Finalmente el presidente de Argentina expuso, “vamos a trabajar para que en noviembre, cuando llegue la hora de la elección general, los argentinos y argentinas nos acompañen, porque seguimos convencidos de que estamos enfrente a dos modelos de país: uno que a todos incluye y otro que a millones deja a un costado”. Y aseguró “Nada quiero más que terminar este mandato dejando un país en pie sin pobres”.