Para muchas personas, la producción de esta hormona no es regular, por lo que requieren acudir a especialistas en trastornos del sueño para determinar las causas y el tratamiento a seguir.
Durante la noche la melatonina, también conocida como la “hormona de la juventud o del descanso” alcanza su nivel máximo hasta que amanece y desciende por la entrada de luz.
Cuando no hay luz nuestro cuerpo produce mayor cantidad de melatonina, de allí que sea de vital importancia cerrar los puntos de iluminación que nos impida conciliar el sueño, apagar el televisor y otros equipos para corregir lo que nos pueda causar insomnio o sueño de baja calidad.
A menos melatonina también segregamos menos serototina que es la hormona de la felicidad. Nuestro estado de ánimo cambia debido al desbalance hormonal, al punto de desencadenar episodios de irritabilidad, depresión o ansiedad.
El déficit de melatotina igualmente está asociado al trastorno de Síndrome de Piernas Inquietas, al desarrollo de hipotiroidismo, fallas de concentración, de la memoria y a la aparición de otras alteraciones del sueño.
Para muchas personas, la producción de esta hormona no es regular, por lo que requieren acudir a especialistas en trastornos del sueño para determinar las causas y el tratamiento a seguir.
Algunos pacientes optan por consumir suplementos o fármacos que compensen el déficit de melatonina en su organismo, sin embargo, los efectos secundarios aún están en controversia científica.
Foto: Getty Images