Los Dodgers se levantan de cinco carreras de desventaja para vencer a los Yankees en cinco juegos y celebrar el octavo título
Con una actuación legendaria de Freddie Freeman, quien demolió a los Yankees a batazos a lo largo de la serie, y un aguerrido cuerpo de lanzadores que se las arregló a pesar de incontables estrellas fuera por lesión, los Dodgers han alcanzado la gloria de las Grandes Ligas al noquear a Nueva York en cinco juegos de la Serie Mundial 2024.
Mookie Betts rompió un empate con elevado de sacrificio en la octava entrada y Freeman produjo dos carreras en el partido en camino a ser premiado el MVP de la Serie Mundial, para que los Dodgers derrotaran a los Yankees 7-6 la noche del miércoles en Nueva York luego de remontar una desventaja de cinco anotaciones.
Los Dodgers, que habían ganado por última el título en 2020, no tuvieron entonces desfile de celebración debido a la pandemia. Pero eso cambiará tras su octava corona de MLB y la gran fiesta angelina será el viernes, según se ha anunciado.
Abajo 6-5 en la octava, los Dodgers llenaron las bases sin outs contra el relevista Tommy Kahnle, quien recibió sencillos de Enrique Hernández y Tommy Edman antes de caminar a Will Smith. El manager Aaron Boone tuvo que llamar a su cerrador, Luke Weaver, quien una noche antes hizo 21 lanzamientos y que también había lanzado el lunes en el juego 3.
Gavin Lux produjo el empate a 6 con fly de sacrificio al central en cuenta llena y era el turno para Shohei Ohtani, sin hit en cuatro turnos al bat en el partido y sin jonrón en sus útimas 29 oportunidades. El japonés se embasó en interferencia del catcher Austin Wells, cuyo guante hizo contacto con el madero de Ohtani en un swing.
Con las bases llenas otra vez, Mookie Betts pegó elevado al central para remolcar a Edman y dar la voltereta en el marcador: 7-6. Dos carreras de oro con elevados de sacrificio.
Walker Buehler, octavo pitcher utilizado por el manager Dave Roberts y que había iniciado el juego 3 sin permitir carrera, se hizo cargo de la novena entrada. El hombre que tanto batalló con lesiones en años recientes fue el encargado de darle a Los Ángeles su coronación más dulce al ponchar a Alex Verdugo para el out 27.
Todo parecía estar en contra de los Dodgers a la mitad del partido. Su pitcher abridor explotó en el segundo inning, su ofensiva estaba siendo maniatada por el as de los Yankees y los cañones de Nueva York estaban sonando para una desventaja angelina de 5-0.
Pero entonces vino el gran rally con ayuda de muy pobre defensa local. Enrique Hernández abrió con sencillo, Tommy Edman se embasó en error infantil de Aaron Judge, quien soltó un elevado fácil al jardín central, y Will Smith también se embasó en una rola para bola ocupada cuando el shortstop Anthony Volpe intentó sin éxito sacar al corredor más adelantado en tercera base.
Con las bases llenas, Gerrit Cole apretó para ponchar a Gavin Lux y Ohtani, quien estaba totalmente apagado. Pero Betts alargó la entrada en una mansa rola al primera base Anthony Rizzo, quien no pudo hacer el out porque el pitcher Cole no corrió para cubrir la inicial. Otro error imperdonable. Hernández anotó el 5-1 y las bases siguieron congestionadas.
Y vino Freeman, el hombre de los seis juegos seguidos de Serie Mundial pegando jonrón, con batazo de hit al central para impulsar dos anotaciones y acercar a Los Ángeles 5-3. El rally siguió con doble de Teoscar Hernández contra la barda del central para remolcar a los dos corredores y empatar la pizarra dramáticamente a 5 mientras Yankee Stadium se quedaba atónito. Cinco carreras luego de dos outs y todas gestadas por terrible defensa.
Los Yankees, sin embargo, retomaron la ventaja en la sexta entrada en contra del venezolano Brusdar Graterol, quien pagó el precio de caminar a Juan Soto y Aaron Judge para empezar su labor. Tras rola de out que movió a Soto a la tercera, Giancarlo Stanton elevó profundo al central para remolcar el 6-5.
El manager Dave Roberts, entendiendo que había una gran oportunidad de ganar la serie esta misma noche, trajo esta vez a su relevo de lujo temprano, Blake Treinen. El derecho dominó a Anthony Volpe con dos corredores a bordo para apagar la amenaza y también lanzó la séptima y hasta la octava, en la que con dos hombres a bordo ponchó a Anthony Rizzo con su diparo 42 en increíble esfuerzo del derecho, quien se acreditó el triunfo.