Dodgers a un paso de ser los vencedores, Al ganar los dos primeros partidos de la Serie Mundial frente a los Yankees.
Los dos juegos han sido sencillamente espectaculares. Buen béisbol y cierre de juegos electrizantes, por decir lo menos. En el primer partido, fue el tablazo de circuito completo de Freddie Freeman con las bases llenas en el cierre de la décima entrada, la que le produjo la victoria a los Dodgers de Los Ángeles frente a sus eternos rivales, los Yanquis de Nueva York, para triunfar seis carreras a tres.
Ese primer juego de la Serie Mundial de este pasado viernes por la noche, fue lleno de emociones, de principio a fin, con jugadas espectaculares del mexicano, Alex Verdugo, de Anthony Volpe y Anthony Rizzo, por los Yanquis; y de Tommy Edman y Max Muncy, por los Dodgers.
Una recta pegada de cuatro costuras a 92.5MPH, fue el único lanzamiento del zurdo cubano, Néstor Cortés Jr., que le hizo a Freddie Freeman, quien la depositó a 409 pies en el bosque derecho con casa llena, lo que le dio el triunfo a los Dodgers ante los Yanquis, 6-3.
En sana controversia, sobre el escritorio se discute si fue acertada o no, la decisión de Aaron Boone de traer al zurdo cubano, Néstor Cortés Jr., para enfrentar a Freeman con la casa llena, en ese cierre de la décima entrada. Boone tendrá sus razones, pero la polémica se hace sobre la base de que Cortés no subía a la lomita desde el pasado 18 de septiembre, por dolencias en su brazo.
Boone tenía a Tim Hill en el ‘reverbero’ para haberlo podido utilizar ante Freeman, pero su decisión es su decisión.
El tablazo de Freddie Freeman con casa llena de ese primer partido para que los Dodgers vencieran a los Yanquis seis carreras a tres, en 10 entradas, es el cuarto que se conecta en el clásico de las Series Mundiales entre dichas novenas, que con esta, son 12 las efectuadas.
Pero Freddie Freeman es el primer pelotero de los Dodgers ante los Yanquis en Series Mundiales en dar jonrón con la casa llena. Los tres anteriores juegos de jonrones con bases llenas, fueron conectados por jugadores de los Yanquis: Mickey Mantle, en la de 1953; y Yogi Berra y Bill Skowron, en la de 1956.
Gerrit Cole se había ido del partido dejándolo en ventaja de dos carreras a una, con formidable labor en seis actos, con cuatro imparables, sin otorgar bases por bolas y abanicando a cuatro bateadores. Su buen trabajo estaba rindiendo los frutos esperados.
Abriendo el séptimo, el dominicano, Teoscar Hernández, le despacha sencillo e inmediatamente ‘’llegó la grúa’’ sacándolo del juego. Pero la situación es controlada.
El empate a dos carreras para los Dodgers se da cuando Shohie Ohtani conecta doble al bosque derecho, en el octavo, y el dominicano Juan Soto, comete error al hacer el disparo a la intermedia, de acuerdo con la anotación oficial, para que el japonés llegue a la antesala. Y Mookie Betts lo remolca con elevado de sacrificio.
Jazz Chisholm Jr. conecta sencillo después de un out en la décima, y se estafa la segunda y tercera almohadillas, anotando la tercera carrera de los Yanquis, con batazo dentro del campo de Anthony Volpe.
Y la película concluye al cierre del décimo, con el indiscutible tablazo de Freddie Freeman con las bases congestionadas.
Pero en el segundo partido, el héroe lo fue el derecho japonés, Yoshinobu Yamamoto, quien ‘amarró’ a la ofensiva de los Yanquis a una imparable — el jonrón del dominicano Juan Soto —, en 6.1 entradas de labor, llevándose al hilo a 11 bateadores antes de abandonar el montículo y poco después, ganaron los Dodgers cuatro carreras a dos, con un juego que tuvo un cierre de infarto.
Yamamoto se convirtió en un “dictador” desde la lomita de los sustos, dominando a su antojo a los bateadores de los Yanquis, abanicando a cuatro y otorgando apenas dos bases por bolas —una abriendo el juego ante el venezolano, Gleyber Torres, y la otra a Anthony Rizzo, en el segundo episodio—, mientras utilizaba en su labor apenas 86 lanzamientos, 54 de los cuales fueron buenos, frente a los 22 bateadores que enfrentó.
Los Dodgers ganan el segundo juego de la Serie Mundial, con tres jonrones de Tommy Edman, en el segundo episodio; y el dominicano Teoscar Hernández, con Mookie Betts en la ruta; y otra vez, de Freddie Freeman, ambos en la tercera entrada. Dando un gigante salto en su proyección de ganar la Serie Mundial frente a los Yanquis, al vencerlos por pizarra de cuatro carreras a dos.
La segunda anotación de los Yanquis llega en las piernas del dominicano, Juan Soto, quien con sencillo se envasa, va a la segunda por lanzamiento salvaje de Blake Treinen, y Giancarlo Stanton lo remolca con otro indiscutible.