“Al subir el nivel de oxígeno, avivamos la fauna y, con ello, el propio ciclo del mucílago: al revivir los organismo, el mucílago se convierte en una fuente de alimento para ellos”, explicó el ministro turco de Medio Ambiente, Murat Kurum. De esa forma, se espera que con esta técnica se contribuya a que el moco desaparezca.