“Mi pareja de sincronizados tenía vértigo, una lesión en el hombro. Para este selectivo no íbamos a estar listas, pero para los Juegos Olímpicos sí. Ya habíamos hecho el trabajo más difícil, que es que a los jueces les gustara esta pareja”, comentó.
La comisión nunca le confirmó que el boleto era suyo. Incluso señaló que la directora del organismo le dijo que “no era cosa de ella”, sino del Comité Olímpico Mexicano (COM).