Si hay un jugador dentro de la nómina de Los Angeles Dodgers que ha brillado en este arranque de temporada es, sin dudas, Mookie Betts.
Si hay un jugador dentro de la nómina de Los Angeles Dodgers que ha brillado en este arranque de temporada es, sin dudas, Mookie Betts.
El versátil jugador y fenomenal bateador está castigando a cuanto lanzador se le pone delante. Tanto con batazos de vuelta completa como con imparables en todas las direcciones.
En cinco duelos, Betts exhibe un soberbio average de .620 (18-11). Dentro de sus hits se incluyen dos dobles y cuatro jonrones, lo que le da un slugging de 1.389.
Además, Mookie Betts suma nueve carreras anotadas y 10 empujadas. Por si todo esto fuera poco, ha negociado siete boletos y se ha ponchado solo par de veces. Su OBP anda en un astronómico .720 y su OPS en 2.109. Definitivamente de otra galaxia.
Para que se tenga una idea del impacto de estos números en la historia de las Grandes Ligas, les digo que en lo que va del siglo 21, solo otros dos bateadores tuvieron un inicio parecido.
Desde el 2000 hasta la fecha, únicamente Adrián “El Titán” González y Chris Shelton lograron en los cinco primeros juegos de la temporada, promediar .600 o más y despachar al menos cuatro cuadrangulares.
El mexicano lo hizo en el año 2015, jugando precisamente para Los Angeles Dodgers. Mientras que Shelton, lo consiguió en el 2006 cuando militaba en Detroit Tigers.
Sin dudas, el primer bate de Dodgers y actual torpedero del conjunto, viene con toda la intención de recuperar su condición de MVP, misma que ganó en el año 2018 y que en 2016, 2020 y 2023 estuvo a punto de alcanzar.