Rogelio Funes Mori es el delantero que Gerardo Martino y la Selección Mexicana quieren llevar a la Copa Oro. Todas las partes involucradas han estado en comunicación en semanas recientes para esperar los documentos que respalden su llamado.
El delantero sabe y contempla esa posibilidad desde ya, incluso está motivado por estar en el torneo de la zona continental.
A estas alturas del proceso de naturalización que lleva más de año y medio, donde Rogelio ya aprobó los exámenes para poder convertirse en compatriota, el atacante de Rayados puede ser ya considerado como un mexicano más.
Sin embargo, lo que le impide todavía su llamado a la Selección Nacional es la carta que lo dicte como jugador naturalizado; incluso, Funes Mori envió ya los documentos a la Asociación del Futbol Argentino (AFA) donde renuncia a la posibilidad de ser convocado en un futuro con ese combinado y ratifica sus deseos de jugar con la Selección Mexicana.
La llegada del documento debe darse la próxima semana; incluso, el propio jugador espera la conformación de su nacionalidad aproximadamente el 15 de junio para ser considerado en la lista de Selección Mexicana que participará en la Copa Oro y que se dará a conocer el día 22 del presente mes.
Si los tiempos para recibir los documentos se dan como los tienen contemplados tanto Gerardo Martino como el propio Funes Mori, podría ser convocado por primera vez para el amistoso ante Nigeria del 3 de julio, justo antes de que arranque la Copa Oro.
A la Federación Mexicana de Futbol (FMF) le urge contar con la carta de naturalización de Funes Mori para así acelerar los documentos que ya tienen listos y aprobados para enviarlos a la FIFA y recibir el alta para que Rogelio juegue con México.
De esta forma, el Tata Martino descarta una vez más llamar a Javier ‘Chicharito’ Hernández quien ha tenido un arranque explosivo en la MLS, al igual que a Santiago Ormeño, flamante refuerzo de León, quien en el torneo Guard1anes 2021 fue el mejor artillero mexicano, aún con el Puebla. Y Funes Mori llegará al Tri sin atravesar su mejor momento frente al arco rival.