Los Dodgers ya dejaron clara su posición con respecto a Julio Urías cuya imagen fue retirada de los murales del estadio.
La situación de Julio Urías sigue siendo complicada. El lanzador mexicano permanece en licencia administrativa de la MLB mientras se le investiga por un presunto caso de violencia doméstica.
Los Dodgers ya dejaron clara su posición con respecto al caso del zurdo de 27 años de edad, cuya imagen fue retirada de los murales del estadio y de la publicidad el equipo. Pero hay más.
“Urías no volverá a ser contratado después de terminar la temporada, mientras la MLB investiga un incidente de violencia doméstica y él siga con licencia administrativa”, reportó J.P. Hoornstra para el Orange County Register.
El serpentinero estaba llamado a ser una de las piezas más cotizadas del mercado de agentes libres este invierno, con un valor estimado de $143 millones por 6 años.
Ya había confrontado algunos problemas físicos y con su rendimiento sobre el montículo en la campaña (terminó con efectividad de 4.60, récord de 11-8 en 21 aperturas y 117 ponches en 117.1 innings), y ahora hay dudas sobre si seguirá lanzando en las Grandes Ligas.
Su futuro en las mayores dependerá de lo que arrojen las investigaciones de la liga y de la justicia del estado de California. Muchos empiezan a comparar su caso con el de otro lanzador de los Dodgers, Trevor Bauer, que salió airoso del juicio y se le redujo la suspensión en MLB, pero fue dejado en libertad por Los Angeles y no recibió ofertas de otros equipos de Grandes Ligas, por lo que se fue a Japón.
El mexicano Urías fue puesto en la lista de licencia administrativa por los Dodgers el 6 de septiembre, y hasta nuevo aviso. Recibió su salario, pero está imposibilitado de jugar con cualquier equipo de MLB hasta que la liga termine su investigación, aún si quedara libre de cargos penales.
Esa licencia no le impide jugar en otras ligas. Podría lanzar con los Tomateros de Culiacán en la Liga Mexicana del Pacífico, pero el presidente de la LMP Carlos Manrique salió al paso de los rumores para dejar en el aire esa opción.
«Nosotros como liga condenamos cualquier tipo de violencia, de género o doméstica. Él debe terminar este proceso en Estados Unidos y ver cuál es la conclusión, hay que esperar y ver qué quiere el jugador», dijo Manrique a Multimedios.