Los Dodgers sintieron la falta de Julio Urías en su rotación durante el tramo final y los playoffs.
El pasado 3 de septiembre, Julio Urías fue arrestado en Los Ángeles por un caso puntual con su pareja. Aunque pagó una fianza de 50 mil dólares y recibió la libertad condicional, se inició un proceso judicial contra el lanzador que lo obligaba a presentarse para declarar. Sin embargo, él no cumplió con esta obligación y los Dodgers aún no definen su futuro.
El miércoles 27 de septiembre se inició el proceso judicial contra el pitcher mexicano por violencia doméstica en la corte de Los Angeles. Sin embargo, solo su representante legal estuvo presente.
Se había informado que varios seguidores del lanzador mexicano acudieron al lugar para expresar su respaldo y apoyo. No obstante, el atleta no se hizo presente.
Al abridor mexicano de Los Angeles Dodgers, Julio Urías, lo detuvo la policía local a causa de presuntos actos fuera de lo común en su hogar.
Tras estos hechos, los Dodgers se pronunciaron el 4 de septiembre en las redes sociales con una publicación que afirmaba: «Tenemos conocimiento de un incidente que involucra a Julio Urías. Mientras intentamos conocer todos los hechos, él no viajará con el equipo«.
El lunes 11 de septiembre se conoció que los Dodgers retiraron su casillero y pertenencias. «El casillero de Urías fue retirado por una decisión organizacional«, resaltó Dave Roberts, mánager del equipo. Al tiempo que aseguró que probablemente su futuro no esté más en la franquicia.
Los Dodgers realmente sintieron la falta de Urías en su rotación durante el tramo final y los playoffs. Aunque en 2023 no estaba en su mejor forma, su ausencia obligó al equipo a buscar nuevos talentos para lanzar y, lamentablemente, Los Angeles no tuvo suficiente profundidad para cubrir esa posición.
Tras el final de la campaña, Julio Urías pasó a la agencia libre. Él sería uno de los lanzadores más buscados en el mercado esta temporada baja. Pero con este manto de problemas fuera del campo que ahora rodean al jugador de 27 años, es justo asumir que permanecerá un agente libre hasta que Major League Baseball concluya su investigación del proceso legal.
Hasta ahora es evidente que el destino de Julio Urías está determinado por la decisión judicial y aunque parece improbable que cualquier organización de Grandes Ligas esté dispuesta a contratarlo, incluso jugar en México resulta poco factible mientras no se resuelva su situación legal.