Investigadores de Hematología e Inmunología del Hospital General de Alicante, España, desarrollaron una prueba capaz de detectar anticuerpos contra la covid-19, hasta ahora invisibles en pacientes que han superado el virus y que, aparentemente, no habían generado inmunidad alguna
“Hasta la fecha teníamos constancia de que un porcentaje minoritario de personas con infección probada (en torno al 5 %), sobre todo leves, asintomáticos o inmunodeprimidos, no parecían desarrollar anticuerpos y probablemente permanecían desprotegidos ante una eventual reinfección”, comentó Fabián Tarín, uno de los investigadores.
Esta técnica, más sensible que las convencionales, desvela que “casi la mitad de estos pacientes poseen anticuerpos en pequeñas cantidades, invisibles para otras técnicas, y por lo tanto podrían tener cierta protección frente al SARS-CoV-2”, señaló.
Por ello, la detección de estas tasas bajas de anticuerpos que son indetectables en otros test supone una información valiosa para la estrategia médica de estos pacientes que, en realidad, podrían estar protegidos en caso de volverse a contagiar.
El trabajo de Fabián Tarín, Francisco Marco y Paula Piñero, se sustenta en las líneas celulares obtenidas por ingeniería genética en los laboratorios de la entidad estatal española Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y se basa en una prueba conocida como citometría de flujo que solamente necesita un microlitro de sangre extraída del dedo.
Francisco Marco, vocal de la Sociedad Española de Inmunología, destacó que el test visualiza un tipo de anticuerpo “esencial”, de tipo IgA, que permanece hasta ocho meses después de la infección en la gran mayoría de pacientes y que constituye la primera barrera frente al virus.