#Biografía: La historia legendaria de Miguel Vargas

A pesar de la admiración que siente Miguel Vargas por la carrera de su padre, desde muy joven quiso crear su propia identidad_.

Miguel Vargas, es hijo del legendario beisbolista cubano Lázaro Vargas, durante su ilustre carrera en la Serie Nacional Cubana, Miguel Vargas responde rápidamente 991., puede recitar todos los logros de su papá en el terreno, entre los que destacan sus dos medallas de oro olímpicas.

Miguel Vargas y su carrera

A pesar de la admiración que siente Miguel Vargas por la carrera de su padre, desde muy joven quiso crear su propia identidad.

Miguel nunca emuló la postura de bateo de Lázaro, ni arrastró el bate por la tierra desde el dugout hasta la caja de bateo, como solía hacer su padre. Evitó llevar el número 20, el que Lázaro hizo famoso durante sus días como estrella de los Industriales en Cuba.

Eran pequeñas cosas, pero hechas con intención, ya que intentaba diferenciarse del legado que creó su progenitor. Sentir la presión de ser hijo de un beisbolista consumado no es raro. Sin embargo, en naciones más pequeñas como Cuba, el nivel de expectación es mucho mayor. Los hermanos Gurriel se enfrentaron a algo similar en la isla y después de desertar.

De hecho, los Gurriel cambiaron la forma de escribir su apellido (originalmente era Gourriel) simplemente para distinguirse de su padre, Lourdes Gourriel, medallista de oro olímpico y estrella cubana durante dos décadas.

Miguel era aún un niño cuando Lázaro terminó su carrera de 16 años con Industriales en Cuba. Pero a medida que crecía, se dio cuenta de los logros de su papá.

Lázaro terminó su carrera con un promedio de .322, registrando 991 hits en sólo 872 partidos. Las estadísticas, que incluyen la ridícula cifra de 136 pelotazos de por vida, hablan por sí solas. Entre los jugadores de la Serie Nacional, la principal liga cubana, Lázaro está considerado uno de los dos mejores antesalistas de la historia, junto con Omar Linares.

Miguel siempre supo que quería jugar en las Grandes Ligas. De niño, solía ser el mejor jugador -y el más joven- de sus equipos. Cuando tenía 14 años, Miguel se unió a Industriales en la Serie Nacional Cubana. Entre sus compañeros de equipo estaban Lourdes Gurriel Jr, Yuli y Yusniel Díaz, quien fue la pieza clave en el canje que llevó a Manny Machado a Los Ángeles en el 2018. ¿Su mánager? Lázaro Vargas.

Los Dodgers se abalanzaron sobre la oportunidad de firmar a Miguel Vargas a un precio más bajo, y el joven jugador de cuadro cubano dio otro gran paso en su vida, firmando con la organización, la cual le ha brindado grandes oportunidades.