¿Una Reconciliación por el Bien del Boxeo Mexicano?, Óscar De La Hoya , leyenda del boxeo ha extendido públicamente una rama de olivo a Canelo
En un gesto sorprendente y cargado de simbolismo, Óscar De La Hoya , leyenda del boxeo y actual presidente de Golden Boy Promotions , ha extendido públicamente una rama de olivo a Saúl “Canelo” Álvarez , la superestrella mexicana con quien compartió más de una década de éxitos profesionales, pero cuya relación terminó en desacuerdos y tensiones públicas. Este llamado a la reconciliación busca no solo cerrar heridas personales, sino también fortalecer el legado del boxeo mexicano y latino en el escenario global.
De La Hoya recordó su larga colaboración con Canelo, destacando cómo lo ayudó a convertirse en uno de los nombres más grandes del deporte. Durante más de 10 años, Golden Boy Promotions fue el motor detrás de la carrera de Canelo, llevándolo a conquistar múltiples títulos mundiales y rompiendo récords financieros. En 2018, por ejemplo, Canelo firmó el contrato más lucrativo en la historia del boxeo hasta ese momento, gracias en gran parte al apoyo y las conexiones de De La Hoya.
Sin embargo, la relación se fracturó en 2020 debido a diferencias contractuales y disputas financieras. Desde entonces, ambos han intercambiado críticas públicas, especialmente durante la promoción del combate entre Canelo y Jaime Munguía en mayo de 2024, cuando las tensiones alcanzaron su punto máximo con insultos cruzados en conferencias de prensa.
A pesar de estos enfrentamientos, De La Hoya asegura que está dispuesto a dejar atrás el pasado y trabajar juntos nuevamente por el bien del boxeo. En una entrevista reciente, expresó:
“Nosotros tuvimos un momento muy difícil en un tiempo. Yo fui su promotor por más de 10 años, lo ayudé a ser campeón mundial múltiple y le conseguí su bolsa más grande en la historia del deporte. Pero ahora, siendo realistas, nuestra enemistad no ayuda al boxeo mexicano ni al latino”.
De La Hoya enfatizó que la vida es demasiado corta para mantener rencores, especialmente entre dos figuras tan influyentes dentro de la comunidad latina. Para él, esta reconciliación podría servir como un símbolo de unidad y progreso para el boxeo en México y América Latina.
“Yo estoy aquí para levantar a la raza, a la gente, lo latino. Siempre he estado en esta posición para ayudar a nuestra cultura, y obviamente Canelo y yo teniendo estas diferencias no ayuda a la imagen del mexicano, del latino”, declaró.
El llamado de De La Hoya llega en un momento en que el boxeo mexicano vive un auge sin precedentes. Con Canelo liderando el camino como una de las figuras más icónicas del deporte, y otros talentos emergentes como Jaime Munguía , Ryan García y Diego Pacheco ganando relevancia, existe una oportunidad única para consolidar este éxito como un movimiento colectivo.
Para De La Hoya, sanar las heridas con Canelo no solo beneficiaría sus carreras individuales, sino que también enviaría un mensaje poderoso sobre la importancia de la unidad dentro de la comunidad latina.
“Yo estoy dispuesto a hacer las paces, a ser amigos como sea. Estoy aquí para mejorar el boxeo, para levantarlo, para levantar al mexicano, al latino. Esa es mi misión”, afirmó.
Hasta ahora, Canelo no ha respondido públicamente al gesto de De La Hoya. Desde su separación de Golden Boy en 2020, el boxeador ha trabajado con promotores internacionales como Matchroom Boxing y PBC , logrando aún más éxito y consolidándose como una leyenda viviente del deporte. Sin embargo, su relación con De La Hoya sigue siendo un tema pendiente que muchos fanáticos esperan ver resuelto.
Si Canelo acepta esta oferta de paz, podría marcar un antes y un después en el boxeo mexicano. Ambos representan dos generaciones distintas de íconos latinos, y su reconciliación podría inspirar a jóvenes talentos y fortalecer la industria en conjunto.
La posible reconciliación entre De La Hoya y Canelo no solo tiene implicaciones personales, sino también comerciales y culturales. Si ambos logran enterrar el hacha de guerra, podrían trabajar juntos en proyectos que beneficien al boxeo mexicano, desde promover nuevos talentos hasta organizar eventos masivos que celebren la grandeza de este deporte en América Latina.
Para De La Hoya, este gesto también es una oportunidad de redimirse ante los críticos que lo acusan de priorizar intereses económicos sobre relaciones humanas. Su disposición a tender la mano demuestra que está dispuesto a poner el deporte y la cultura por encima de las rencillas del pasado.
La propuesta de De La Hoya es más que un intento de reconciliación personal; es un llamado a la unidad y al progreso del boxeo mexicano y latino. En un mundo donde las rivalidades a menudo dividen, este gesto podría ser un ejemplo poderoso de cómo el perdón y la colaboración pueden construir algo más grande.
Ahora, la decisión está en manos de Canelo. ¿Aceptarán ambos dejar atrás las diferencias y escribir juntos un nuevo capítulo para el boxeo mexicano? Por ahora, los fanáticos del deporte aguardan con expectativa, esperando que este gesto marque el inicio de una nueva era de unidad y prosperidad para el boxeo latinoamericano.
¡El boxeo mexicano merece este paso adelante!