Jasson Domínguez y Devin Williams marcan una nueva era en los Yankees, Por primera vez en casi 50 años, Yankees han roto con una tradición
Por primera vez en casi 50 años, los New York Yankees han roto con una de sus tradiciones más icónicas: la prohibición de barbas. Este martes, en un partido de la Liga de la Toronja, dos figuras clave del equipo, Jasson Domínguez y Devin Williams, aparecieron en el campo con vello facial, marcando un momento histórico para la franquicia.
El 21 de febrero de 2025, los Yankees anunciaron que los jugadores y el personal uniformado podrían usar “barbas bien cuidadas”, poniendo fin a una política instaurada por George Steinbrenner en la década de 1970. Esta decisión no es una relajación temporal, sino un cambio oficial que refleja la modernización de una organización conocida por su rigidez en las normas.
Jasson Domínguez, apodado El Marciano por su talento sobrenatural, es una de las joyas más brillantes del sistema de granjas de los Yankees. A sus 21 años, el dominicano ya ha dejado ver su potencial en las Grandes Ligas, a pesar de su breve paso en 2023, interrumpido por una lesión en el codo.
Este martes, Domínguez no solo destacó por su desempeño en el campo (fue de 4-2 y conectó un home run solitario), sino también por su naciente barba. Este pequeño detalle simboliza un cambio generacional: las nuevas estrellas de los Yankees están dispuestas a romper con las reglas de la vieja escuela.
Si Domínguez representa el futuro, Devin Williams es el presente. El relevista, dos veces All-Star y ganador del premio al Novato del Año en 2020, llegó a los Yankees esta temporada para reforzar un bullpen que busca recuperar su solidez histórica.
En su debut en el Spring Training, Williams lanzó una entrada limpia, permitiendo un hit y ponchando a un bateador. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su barba bien recortada, un gesto que desafía abiertamente la tradición que alguna vez habría sido motivo de una charla con el dueño del equipo.
La presencia de vello facial en el campo no es una casualidad ni una omisión. Es una declaración de modernidad por parte de una organización que, durante décadas, se mantuvo fiel a las normas establecidas por George Steinbrenner. Incluso Geoff Hartlieb, un relevista con pocas probabilidades de integrar el roster final, lució algo de vello facial en su presentación.
Este cambio no solo refleja una evolución cultural dentro del equipo, sino también una apertura hacia nuevas generaciones de jugadores que buscan expresar su individualidad.
El hecho de que Jasson Domínguez y Devin Williams hayan jugado con vello facial es más que un simple cambio estético. Es una señal clara de que los Yankees están dispuestos a adaptarse a los tiempos modernos, dejando atrás normas que, aunque icónicas, parecían anacrónicas en el beisbol actual.
Quizás esta generación no solo traiga un título de Serie Mundial de regreso al Bronx, sino también el inicio de una nueva era en la que la tradición y la modernidad coexistan en armonía. George Steinbrenner quizás no estaría complacido, pero el beisbol cambia, y los Yankees, tarde o temprano, también debían hacerlo.