Se llevó a cabo la premiación del Torneo de futbol de Jubilados de la Sección Uno denominado Esdras Romero Vega, en los campos del 7 1/2 .
En el mundo del fútbol, las historias que trascienden no son solo las de los grandes estadios y las estrellas relucientes. A veces, las más emotivas y auténticas se escriben en canchas de barrio, donde el balón rueda no por fama o gloria, sino por amor al juego. Así nació, en 2018, el Torneo de Jubilados, una liga que se ha convertido en un símbolo de camaradería, superación y legado. Hoy, en su cuarta edición, este torneo no solo celebra a sus campeones, sino que honra a quienes han dejado huella en este viaje heroico.
El inicio de esta historia fue tan sencillo como profundo. Un grupo de compañeros, ya retirados de sus labores, se encontraron en una encrucijada: ¿Y ahora qué hacemos?. La respuesta vino en forma de balón, redes y una liga que les devolvió el sentido de pertenencia y la pasión por competir. Lo que empezó como una pregunta se transformó en un torneo que hoy es un referente de unidad y espíritu deportivo.
En esta edición, los equipos que se alzaron como campeones y subcampeones no solo llevaron trofeos a casa, sino que se convirtieron en leyendas vivas de este torneo. La Selección Sec #1 Libre (Amigos de Piña) se coronó como campeón, demostrando que la experiencia y el corazón no tienen fecha de caducidad. Por su parte, Tubería Soldadura F.C «4 de Octubre« Sec#1 se llevó el subcampeonato, dejando claro que en este torneo no hay perdedores, solo héroes que dan todo en la cancha.
Pero este torneo no solo se trata de fútbol. Es un viaje emocional, es una aventura, donde cada jugador, cada espectador y cada familia que acompaña vive su propia odisea. Y en esta edición, el torneo rindió un homenaje que tocó el alma de todos los presentes: un homenaje póstumo al querido Héctor Ruvalcaba Sánchez, quien partió físicamente pero cuya esencia sigue viva en cada pase, cada gol y cada abrazo en la cancha. Su mamá y su hija recibieron el reconocimiento en su nombre, recordándonos que el fútbol también es un puente entre el pasado y el presente, entre el dolor y la celebración.
El liderazgo también tuvo su momento de gloria. El Lider, Esdras Romero Vega, un nombre que resuena con respeto y aprecio en este torneo, fue reconocidos por su capacidad de inspirar y unir a las y los trabajadores, dentro y fuera de la cancha. En su repesentacion acudio el coordinador del area de Prevision Social, Cultura y Deportes el señor Fausto Segura, quien se hizo acompañar de los funcionarios Marco Antonio Vázquez Vázquez, Julio Cesar Lugo Siordia y Juan Ramírez Castillo y Raul Hernandez Juarez.
El Comité Coordinador del torneo, integrado por Oscar Ricardo Sánchez Rangel, Federico Ausencio Mata Mtz y Alfonso Flores Espinoza, fue el arquitecto de este sueño. Su trabajo detrás de bambalinas es el cimiento sobre el que se construye esta fiesta del fútbol. Sin su visión y dedicación, este torneo no sería más que una idea. Gracias a ellos, es una realidad que emociona y convence a todos los que forman parte de ella.
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Este torneo es más que un juego; es una metáfora de la vida. Nos enseña que, aunque el tiempo pase y las canas aparezcan, el espíritu competitivo y la pasión por lo que amamos nunca se jubilan. Cada edición es un nuevo capítulo, una nueva oportunidad para demostrar que el fútbol no tiene edad, que los sueños no se retiran y que las historias bien contadas, como esta, perduran en el tiempo.
Y así, con el balón rodando y los corazones latiendo al unísono, el Torneo de Jubilados cierra otra edición con broche de oro. No es solo un evento deportivo; es un recordatorio de que, en la cancha de la vida, todos tenemos un papel que jugar, un gol que marcar y una historia que contar.
Mientras, en la que recién comenzó acumula tres indetenibles en ocho turnos legales, incluidos un doblete, cuatro carreras anotadas y el remolque citado. De esa forma, muestra una línea ofensiva de .375/.722/.500 (AVE/OBP/SLG).