El mejor Cine en Tampico : Mesa de Regalos en Cinebox, Una Comedia Romántica Que Se Queda Sin Boda, Una premisa interesante
Nicolás y Antonia son dos amigos de toda la vida que ven cómo todos disfrutan de estabilidad emocional y laboral, mientras ellos siguen sin encontrar su rumbo. Después de asistir a más de una decena de bodas ajenas, deciden poner en marcha una idea descabellada: fingir su propia boda para quedarse con los regalos y financiar sus sueños.
El plan es simple: organizar una gran boda, anunciar su supuesto amor y que Antonia deje plantado a Nicolás en el altar. Asumen que, tras el escándalo, nadie pedirá de vuelta su regalo, permitiéndoles dividir el botín.
La película nos presenta a Nicolás y Antonia en la boda de unos amigos en común. Desde el inicio, la trama establece su tono ligero al sentarlos en una mesa exclusiva para solteros, un recurso ya visto en muchas comedias románticas. Aunque busca generar momentos cómicos, la ejecución carece de originalidad y desaprovecha la oportunidad de hacerlo de manera más creativa.
Nicolás es un emprendedor con una start-up enfocada en dueños de perros, pero su realidad dista de ser glamurosa: trabaja como vendedor en una tienda departamental y vive con tres roomies. Antonia, por su parte, sueña con estudiar una maestría en letras en España, un deseo que su familia cuestiona constantemente.
Aunque la premisa de la película es interesante, el guión no logra explotarla al máximo. Los personajes secundarios, que podrían enriquecer la historia, se sienten planos y sin propósito. Diego, el cuñado de Antonia, es un claro ejemplo de esto, pues su presencia en la trama es irrelevante y no aporta nada significativo.
Uno de los mayores problemas de Mesa de Regalos es su humor. La película cae en chistes reciclados y situaciones que intentan ser graciosas, pero terminan sintiéndose forzadas. Esto le resta frescura y originalidad a la historia.
Sin embargo, el romance entre los protagonistas es uno de los aspectos más rescatables. Aunque sigue un camino predecible, su desarrollo es natural y aporta los momentos más genuinos de la película.
A pesar de sus fallas, la película destaca en su adaptación del entorno urbano de la Ciudad de México. Las locaciones seleccionadas reflejan con autenticidad la vida en la capital, desde el apartamento compartido de Nicolás hasta los puestos de comida callejera.
Este elemento añade un toque de realismo que permite conectar mejor con la historia, especialmente para quienes conocen la vibrante atmósfera de la ciudad. Sin duda, el diseño de producción y la selección de escenarios son algunos de los puntos más fuertes del filme.
Lo que comienza como una idea ingeniosa se diluye en un desarrollo de la trama que no está a la altura de su premisa inicial. Aunque el guion intenta balancear humor, romance y crítica social, cae en lugares comunes y diálogos poco inspirados que reducen el impacto de la historia.
Como resultado, Mesa de Regalos termina siendo una película con momentos brillantes pero poco memorables, dejando la sensación de que pudo haber sido mucho más.
Cassandra Sánchez Navarro y José Eduardo Derbez lideran el reparto como Antonia y Nicolás, respectivamente. A pesar de las limitaciones del guion, logran sostener la narrativa con su carisma y buena química en pantalla.
Verónica Bravo destaca como Regina, la hermana de Antonia, quien logra proyectar un interés genuino en la felicidad de su hermana. Daniel Tovar, en el papel de Felipe, el mejor amigo de Nicolás, aporta un contraste interesante con su personalidad relajada pero sensata.
En cambio, Gustavo Egelhaaf, quien interpreta a Diego, el esposo de Regina, se queda corto. Su personaje es simplón y predecible, y aunque su conflicto con Nicolás pudo haber añadido tensión, la ejecución es superficial y sin impacto real en la historia.
Mesa de Regalos intenta ofrecer una comedia romántica con un giro ingenioso, pero se queda a medio camino. A pesar de sus momentos entrañables, la falta de originalidad y el desarrollo desigual de personajes y situaciones impiden que brille.
Aunque el romance logra mantener cierto encanto y la ambientación es un gran acierto, la película no logra destacarse dentro del saturado género de las rom-coms. Se disfruta en el momento, pero difícilmente deja una impresión duradera.