3 Datos sobre la estrategia de Dodgers y el dinero aplazado, ¿una jugada maestra o una bomba de tiempo? beisbol y las finanzas se entrelazan
Los Ángeles Dodgers, actuales campeones de la Serie Mundial, han implementado una estrategia financiera que ha dejado a muchos con la boca abierta. Con una deuda de casi mil millones de dólares en contratos aplazados, el equipo ha revolucionado la forma en que manejan sus finanzas, logrando éxitos inmediatos y sembrando preguntas sobre el futuro a largo plazo.
La historia de los Dodgers y los contratos aplazados comenzó con movimientos audaces en la agencia libre y ha evolucionado hasta convertir al equipo en un coloso financiero. Uno de los ejemplos más recientes y notables es la firma de Blake Snell, ganador de dos premios Cy Young, por un contrato de cinco años y 182 millones de dólares, de los cuales 60 millones están diferidos. Esta táctica permite a los Dodgers mantener flexibilidad en su presupuesto anual, evitando penalizaciones fiscales y dejando espacio para más estrellas en su roster.
Este enfoque ha dado frutos impresionantes: desde 2020, los Dodgers han ganado dos Series Mundiales, rompiendo una sequía de más de 30 años. Sin embargo, la estrategia también ha generado controversia y críticas de los aficionados de otros equipos, quienes ven en los Dodgers a un gigante que juega con reglas propias.
Jugador | Total de contrato | Dinero aplazado | Periodo de pago |
---|---|---|---|
Blake Snell | 182 mdd | 60 mdd | 2029-2034 |
Shohei Ohtani | 700 mdd | 660 mdd | 2031-2041 |
Teoscar Hernández | 23.5 mdd | 8.5 mdd | 2030-2039 |
Mookie Betts | 365 mdd | 115 mdd | 2032-2044 |
La suma total de los contratos aplazados de los Dodgers asciende a la asombrosa cifra de 962 millones de dólares, liderando la liga con una ventaja significativa sobre cualquier otro equipo. Esta cifra incluye el contrato de Shohei Ohtani, quien acordó aplazar 680 millones de su histórico contrato de 700 millones de dólares. En 2020, Mookie Betts firmó un acuerdo de 12 años y 365 millones de dólares, con 115 millones diferidos. Otros jugadores como Freddie Freeman y Will Smith también están en la lista, con más de 100 millones combinados en compensaciones diferidas.
Incluso jugadores con contratos más modestos, como Teoscar Hernández, que firmó por un año y 23.5 millones de dólares, recibirán pagos diferidos. Hernández, por ejemplo, obtendrá 8.5 millones entre 2030 y 2039.
La táctica de aplazar pagos permite a los Dodgers no solo evitar los umbrales del impuesto de lujo, sino también crear una ventana de oportunidad para contratar a más talentos sin enfrentar penalizaciones fiscales inmediatas. Los jugadores también se benefician: Ohtani, por ejemplo, podría evitar pagar hasta 90 millones en impuestos de California si se muda fuera del estado cuando sus pagos diferidos entren en vigor.
Sin embargo, esta estrategia ha generado malestar entre legisladores y aficionados. El senador estatal Josh Becker expresó su preocupación en abril: “Es perturbador que Shohei Ohtani y otros individuos puedan realizar una jugada oculta usando una laguna fiscal para evitar pagar cientos de millones de dólares, lo que perpetúa la desigualdad de ingresos”.
El uso de contratos aplazados no es nuevo en la MLB. Bobby Bonilla, uno de los primeros en popularizar esta estrategia, comenzó a recibir 1.2 millones de dólares anuales de los Mets en 2011, un pago que se extenderá hasta 2035. Otros equipos también han seguido esta práctica, pero ninguno al nivel de los Dodgers. Los Mets, por ejemplo, pagarán 76.5 millones entre 2032 y 2042 por los contratos de Francisco Lindor y Edwin Díaz. Los Boston Red Sox deben 75 millones en pagos diferidos a Rafael Devers como parte de su contrato de 10 años y 313.5 millones.
Los Dodgers han llevado esta estrategia a otro nivel, no solo ganando la Serie Mundial menos de un mes atrás, sino también clasificándose a los playoffs en cada una de las últimas 12 temporadas, manteniendo una de las nóminas más altas en el deporte.
La pregunta que queda es si esta estrategia es sostenible a largo plazo. Con casi mil millones de dólares en pagos diferidos, los Dodgers tendrán que equilibrar cuidadosamente su presupuesto en los próximos años para evitar una crisis financiera. Pero por ahora, la estrategia parece estar rindiendo frutos, con un equipo lleno de estrellas y un récord envidiable en el campo.
El uso de pagos diferidos continuará siendo parte del beisbol al menos hasta diciembre de 2026, cuando expire el actual acuerdo colectivo de trabajo. Hasta entonces, los Dodgers seguirán aprovechando esta táctica, buscando más campeonatos mientras otros equipos observan con envidia y preocupación.