Dodgers Hoy: Jurickson Profar le ROBA un jonrón a Mookie Betts
Jurickson Profar le ROBA un jonrón a Mookie Betts en el Dodgers vs. Padres, siguió la pelota hasta la reducida barda del jardín izquierdo
El momento de octubre de Jurickson Profar llegó en el Juego 2 de la Serie Divisional entre San Diego Padres y Los Angeles Dodgers cuando se abrió paso entre la multitud en el jardín izquierdo del Dodger Stadium para quitarle un jonrón a Mookie Betts en la primera entrada el domingo por la noche.
Jurickson Profar le ROBA un jonrón a Mookie Betts en el Dodgers vs. Padres
Profar siguió la pelota hasta la reducida barda del jardín izquierdo y luego se estiró al menos hasta la segunda fila de asientos para atraparla. Aunque se quedó mirando a los fanáticos de los Dodgers haciendo creer que se había perdido entre las butacas, realmente saltaba de emoción por haber hecho una gran jugada que mantuvo arriba a los Padres en la pizarra por 1-0.
Lo que parecía un jonrón seguro de Betts habría empatado el juego después de que Fernando Tatis Jr. le conectara un jonrón a Jack Flaherty en la primera entrada. Cuando los Dodgers y los Padres juegan, especialmente esta temporada, nunca se sabe lo que va a suceder.
«Pensé que esa pelota se había ido», dijo Darvish a través de un traductor después de que los Padres empataron la Serie Divisional de la Liga Nacional con una victoria por bando. «Y mi mente estaba como, ‘OK, es un juego empatado, vamos, vamos, volvamos al juego’. Pero obviamente él atrapó la pelota. Así que me siento afortunado».
La transmisión de televisión de FS1 incluso publicó un gráfico de celebración, pero Profar se puso de cara a los asientos y comenzó a saltar arriba y abajo en la pista de advertencia mientras molestaba a los fanáticos, con la pelota segura en su guante.
«Ese fue uno de mis deseos todo el tiempo: quería robarme un jonrón. Y lo hice en un juego de playoffs, así que fue increíble», le dijo Profar a FS1 en el dugout de los Padres después de la primera entrada.
Desde el jardín derecho, a su compañero Fernando Tatis Jr. le encantó lo que vio.
«Probablemente yo era como todos los demás, tenía ese signo de interrogación hasta que comenzó a saltar hacia atrás, y luego mostró la pelota», dijo Tatis. «Mis emociones se dispararon. Le estaba gritando. Definitivamente sabía que no me estaba escuchando, pero aun así le estaba gritando».
