Nuevo cerrador de Yankees revela como la adrenalina se apoderó de él en primer salvamento, fue utilizado como el taponero por primera vez
Los Yankees de Nueva York decidieron apostar por la creatividad en el puesto de cerrador después de que Clay Holmes desperdiciara otra oportunidad de salvamento a principios de la semana en MLB. El relevista Luke Weaver recibió la primera oportunidad en esta nueva era de la novena entrada y aprovechó al máximo su momento.
El manager de los Yankees, Aaron Boone, recurrió a Weaver en el último inning del viernes con el equipo arriba 3-0 sobre los Cubs de Chicago. El veterano de nueve años no permitió carreras ni hits, otorgó una base por bolas y ponchó a dos bateadores, asegurando la victoria para Nueva York y logrando su primer salvamento en su carrera.
«No podía ver con claridad. Estaba prácticamente en blanco [por la adrenalina]», dijo Weaver sobre su memorable salida, según Bryan Hoch de MLB.com.
«Sentía pura adrenalina, pero fue un momento grandioso».
El abridor de los Yankees, Luis Gil, lanzó seis entradas, permitiendo solo un hit y manteniendo a raya a los Cachorros. El bullpen preservó la ventaja en el séptimo y octavo episodio antes de que Boone le entregara la pelota a Weaver.
«Lo vamos a resolver de la mejor manera posible. Lo que pasa es que tenemos muy buenos lanzadores ahí abajo. Solo tenemos que ponerlos en las situaciones correctas, incluyendo a Clay (Holmes). Así que fue un buen día», dijo Boone, según Bryan Hoch. El manager de los Yankees insinuó que Weaver podría tener más oportunidades como cerrador del equipo durante la recta final de la temporada.
Para Weaver, este salvamento representó la culminación de un largo camino. Con nueve años de experiencia en la MLB, nunca había tenido la oportunidad de cerrar un juego. La presión del noveno inning, sumada a la importancia del partido para los Yankees en la lucha por la clasificación, crearon un cóctel de emociones que lo dejaron prácticamente sin visión por un momento.
Sin embargo, Weaver supo canalizar la adrenalina y dominar a los bateadores rivales. Su actuación le da a los Yankees una opción viable en la novena entrada, aliviando la presión sobre Clay Holmes y brindando confianza al equipo en los momentos cruciales.