No es secreto que Kiké Hernández había estado sufriendo en su actual temporada con Dodgers, pero un pequeño accesorio lo ayudó.
Kiké Hernández tuvo que hacer ajustes para mejorar esta temporada en MLB, pero su arma secreta se basó más en un específico artefacto que en una técnica, el cual parece haberlo ayudado para mantenerse con los Dodgers, luego de que recientemente estuviera en la cuerda floja antes de que otro compañero fuera cortado.
Puede que algunos lo notaron, puede que otros no, pero el jugador de cuadro de los Dodgers fue diagnósticado con astigmatismo, lo que terminó aclarando muchos problemas que había estado atravesando en los últimos meses y que no tenían mucho sentido para él o el equipo.
Hernández fue diagnósticado con astigmatismo en el ojo derecho, lo que lo obligó a comenzar a usar anteojos desde la última serie antes del receso del Juego de Estrellas a mediados de julio. De acuerdo con LA Times, el descubrimiento se originó a partir de una conversación que tuvo a principios de este año con uno de sus amigos en el deporte, el veterano receptor Martín Maldonado, dijo Hernández
Es la primera vez en la vida de Hernández que tiene que usar anteojos, por lo que claramente fue extraño al principio. Sin embargo, los resultados comenzaron a hablar por sí mismos, y fue ahí donde realmente entendió lo que se estaba perdiendo con una visión borrosa que no sabía era anormal.
“Es gracioso porque no veía el efecto y estábamos tratando de averiguar qué era”, dijo el mánager Dave Roberts. “Así que una vez que se puso los anteojos, lo vio mucho mejor y, en realidad, eso coincide con que, en mi opinión, batea mejor, controla la zona de strike y toma mejores decisiones”.
En la primera mitad de la temporada, Hernández bateó apenas .191 con 45 ponches y 15 carreras impulsadas. En 20 juegos de la segunda mitad hasta el momento, está bateando .278 con solo 18 ponches y 11 carreras impulsadas, incluido un doble de empate en la décima entrada el domingo que le dio su cuarto juego de tres hits de la temporada.