Shohei Ohtani rompió varias marcas durante el primer juego de la serie entre su equipo, Dodgers de Los Ángeles, contra los Nacionales de Washington. En la novena entrada, la figura principal de la MLB destrozó una pelota que aterrizó en las gradas a una distancia de 450 pies y de paso superó un récord que pertenecía a Manny Machado.

Pero lo que más impactó de ese monstruoso jonrón de Ohtani fue la velocidad de salida que tuvo la pelota una vez que fue impactada por su bate. El cañonero de los Dodgers conectó el jonrón más duro de su carrera en Grandes Ligas, registrando una velocidad de salida de 118.7 millas por hora.