Como Shohei Ohtani y Yoshinobu Yamamoto, un par de súper estrellas japonesas que le costaron 1.000 millones de dólares a los Dodgers
El dinero puede comprar muchas casas, como Shohei Ohtani y Yoshinobu Yamamoto, un par de súper estrellas japonesas que le costaron 1.000 millones de dólares a los Dodgers de Los Ángeles.
La pretemporada de las Grandes Ligas abrirá para 28 de 30 equipos en los próximos días, con los lanzadores y receptores reportándose a los campamentos en Arizona y Florida. Los Dodgers y los Padres de San Diego ya se pusieron manos a la obra, al tocarles inaugurar la temporada regular el 20 de marzo en Seúl, Corea del Sur.
“Hay más atención puesta en los Dodgers”, dijo su mánager Dave Roberts. “Mi expectativa es que nuestros jugadores y la organización darán un paso adelante. La responsabilidad por tanta atención son las expectativas más grandes. Eso es bueno para todos nosotros”.
Los Yankees de Nueva York fueron los otros protagonistas del mercado al adquirir a Juan Soto en la agencia libre y firmar al agente libre Marcus Stroman. Los Filis de Filadelfia no se quedaron quietos y retuvieron al a Aaron Nola por 172 millones y siete años. Los Gigantes de San Francisco han apostado 113 millones en el jardinero surcoreano Jung Hoo Lee. Los Cachorros de Chicago le dieron 54 millones el zurdo Shota Imanaga para salir de Japón.
Pero no cabe duda que los Dodgers fueron los campeones de invierno — aunque no hay garantía que ello permitirá a los Dodgers alzar el trofeo de campeones tras la próxima Serie Mundial. Nada más hay que preguntarle a los Mets de Nueva York, cuyo nómina se disparó a 374 millones el año pasado para batir un récord en MLB.
Todo eso alcanzó para una magra marca de 75-87 y el cuarto puesto en el Este de la Liga Nacional, amén de una catarata de bromas a sus expensas.
Más allá de los Dodgers, hay otros equipos con ambiciones realistas. Ahí están los campeones reinantes Rangers de Texas, que vencieron a los Diamondbacks de Arizona en cinco juegos en la pasada Serie Mundial.
Ronald Acuña Jr. y los Bravos de Atlanta quieren redimirse tras su prematura eliminación en los playoffs el año pasado, que siguió a una temporada regular con 104 victorias.
Y los Astros de Houston, presentes en la Serie Mundial en cuatro de las últimas siete ediciones y con dos títulos, es otro equipo con una formidable alineación que cuenta con José Altuve, Alex Bregman, Yordan Álvarez y Kyle Tucker.
Estamos a mediados de febrero y varios agentes libres de renombre están disponible para equipos que necesitan reforzarse.
Tal es el caso de Blake Snell (dos veces ganador del Cy Young), el tercera base Matt Chapman, el zurdo Jordan Montgomery, el jardinero/primera base Cody Bellinger, el jardinero Jorge Soler y el toletero J.D. Martínez.
Snell puede liderar una rotación, mientras que Montgomery brilló en 2023 con los Cardenales y Rangers. Chapman goza de la reputación de ser uno de los mejores guantes en la antesala.
Bellinger es un ex Jugador Más Valioso que viene de una campaña en la que recuperó su mejor forma con los Cachorros. El cubano Soler fue el líder de jonrones de la Liga Americana en 2019 y pegó 36 cuadrangulares para los Marlins el año pasado y acudió a su primer Juego de Estrellas. Martínez se destacó con los Dodgers al acumular 33 jonrones.
Texas acude a la pretemporada con Corey Seager, el MVP de la Serie Mundial, recuperándose de una cirugía el 30 de enero por una hernia en el costado izquierdo.
Los Rangers confían que el torpedero estará listo para el inicio de la temporada regular y no parecen alarmados por la posibilidad de alguna complicación.
Conquistaron su primer título en la primera temporada bajo la dirección del mánager Bruce Bochy, quien ganó su cuarta. Habían encadenado seis campañas seguidas con saldo negativo antes de ello.
Las nuevas reglas de MLB agitaron al deporte en 2023, y con buenos resultados.
Los cambios incluyeron un cronómetro de lanzamientos, bases más grandes y restricciones en la cantidad de veces que un lanzador puede salirse del montículo. Algunos jugadores se quejaron, pero cuesta argumentar que las modificaciones no tuvieron éxito.
El béisbol atrajo a 70 millones de fanáticos a los estadios por primera vez desde 2017. La duración de los partidos se redujo a su nivel más bajo desde 1984 y la opinión generalizada es que los cambios sirvieron para que el juego se disfrute mejor.
La pretemporada del año pasado sirvió de laboratorio de ensayo para esos cambios. Este año, todos estarán acostumbrados a los mismos.