Los Vaqueros de Dallas pudieron asegurar el empate y mandar el enfrentamiento al tiempo extra, pero prefirieron ir por el triunfo.
El AT&T Stadium fue testigo de un partido de postemporada. El dramatismo se respiró hasta los últimos segundos con los Vaqueros de Dallas imponiéndose 20-19 ante unos Leones de Detroit ambiciosos.
Los Vaqueros de Dallas pudieron asegurar el empate y mandar el enfrentamiento al tiempo extra, pero prefirieron ir por el triunfo en la última jugada del partido. La conversión no resultó y Dallas llegó a 11 victorias en la temporada, con lo que alcanzaron a Detroit (11-5) en la Conferencia Nacional.
El enfrentamiento no comenzó bien para el mariscal de campo de los Cowboys. Dak Prescott falló en su primera serie ofensiva. Fue interceptado; sin embargo, en la siguiente jugada, revirtió su error. Primero evitó un safety con astucia para posteriormente mandar un trazo de 92 yardas a su mejor receptor, CeeDee Lamb. Éste fue su pase de anotación número 31 en la temporada; el más alto en la liga.
Fue un partido defensivo. Ambas estuvieron impecables en el primer tiempo. Los Vaqueros detuvieron a una de las plantillas con uno de los mejores juegos terrestres de la NFL, mientras que los Leones contuvieron a una de las franquicias con mayor promedio de anotación por partido. Ante esta labor, el puntaje se vio limitado (7-3) en el primer tiempo.
Montgomery se encargó de romper esa barrera en el tercer cuarto. Después de que Detroit saldara una cuarta oportunidad con éxito, el corredor encontró un hueco en las trincheras para aventajar a los suyos.
Con el último cuarto en disputa, la mejor parte de la batalla arribó al emparrillado. Con un touchdown de los Vaqueros y otro Detroit a falta de 23 segundos, la tensión aumentó. Aunque los Leones tuvieron en sus manos enviar el cotejo a la prórroga con el punto extra, perdieron el combate siendo fieles a su filosofía ofensiva.