Mookie Betts jugó por primera vez en Boston desde que fue traspasado a Los Angeles Dodgers en 2020 y su equipo salió victorioso.
En las Grandes Ligas hay un equipo que se convirtió en una máquina de ganar partidos durante la temporada regular desde hace algunas campañas, y no son otros que los Dodgers de los Ángeles. El equipo que dirige Dave Rogers es un sinónimo de regularidad, al menos en la ronda clasificatoria.
Los Dodgers son uno de los equipos que más y mejor han invertido en tiempo recientes, es por eso que no sorprende su dominio hasta cierto punto. Si bien es cierto que los californianos han quedado en deber en instancias de Play-Off, en la campaña regular han sabido regalarle muchas alegrías a los fanáticos.
Ni siquiera los Astros de Houston, equipo más ganador del último lustro, puede superar la cantidad victorias obtenidas por el conjunto «Hollywoodense». De hecho, los Dodgers superan a los texanos por exactamente 27 lauros, una cifra que sin ser escandalosa explica muchas cosas.
El top 5 de los equipos con más juegos ganados en sus últimos 1000 enfrentamientos son: Dodgers (640), Astros (613), Yankees (580), Rays (571) y Bravos (569). En general se trata de los equipos más dominantes en los últimos años, pero ninguno a la altura de los millonarios californianos.
El 10 de febrero de 2020 fue una fecha triste para los aficionados de los Boston Red Sox puesto que ese día vieron partir a Mookie Betts a Los Angeles Dodgers en un intercambio en el que recibieron a Alex Verdugo, Jeter Downs y Connor Wong.
Hoy, por primera vez desde 2019, Betts volvió a jugar en el Fenway Park, donde fungió como local durante seis años, y el equipo de Los Angeles se llevó el triunfo por pizarra de 7-4 sobre los locales. Antes del partido, el siete veces All-Star de las Grandes Ligas fue ovacionado por todos los aficionados en el inmuevle ubicado en Jersey Street.
El outfielder de 30 años se fue de 4-1 con un pasaporte a la inicial y un ponche. Dos de las siete carreras de los Dodgers fueron anotadas por Betts gracias a un doblete de Will Smith en la sexta entrada y un extrabase de Freddie Freeman en la séptima.
Tras el partido, Betts declaró que se sintió conmovido por la ovación de los aficionados, pero trató de contener las emociones.
La carrera de Betts con los Red Sox apuntaba a ser la de un jugador histórico en apenas seis temporadas. Durante su estancia en Boston acumuló cuatro invitaciones al All-Star, cuatro Golden Gloves y cuatro Silver Sluggers.
Sin embargo, su galardón individual más importante fue el premio al MVP de la Liga Americana que ganó en 2018. Ese año también ganó el título de bateo de la AL y el premio al Jugador del Año de la MLB. Además, los Red Sox ganaron la Serie Mundial contra los Dodgers en esa campaña.
Durante su estancia con los patirrojos, el oriundo de Nashville Tennesse jugó 794 partidos y registró promedios de bateo de .301/.374/.519 luego de conectar 965 imparables e impulsar 470 carreras en 3,203 turnos al bate.