Los Dodgers hicieron su segunda excepción a la regla de que solo jugadores que ingresan al Salón de la Fama, con el caso de Fernando Valenzuela.
Desde que lanzó por última vez en juego oficial en Grandes Ligas el 30 de septiembre de 1990 con Los Dodgers ningún pelotero había utilizado el número 34 de Fernando «Toro» Valenzuela, a partir de ahora, oficialmente nadie más podrá portarlo en el futuro y aquí te contamos la razón.
Los Dodgers hicieron su segunda excepción a la regla de que solo jugadores que ingresan al Salón de la Fama de Cooperstown pueden tener su número retirado, al honrar a Valenzuela este viernes 11 de agosto por sus logros dentro del terreno de juego, y también fuera en 11 campañas como jugador, 21 otras como analista de radio y décadas como embajador a nivel mundial del equipo.
El 10 de octubre de 1978, los Dodgers hicieron su primera excepción a la regla –de solo inmortales pueden tener el número retirado– con el jugador Jim Gilliam –después coach–, a quien le retiraron su número 19 tras destacar en 14 campañas (1953-1966) como pelotero con el equipo y otras 14 (1965-1978) como coach en Brooklyn y Los Ángeles.
«Alguien preguntó sobre el hecho de que es una excepción, pero creo que esa es la mejor palabra para describir sus logros en el campo, en la comunidad y su conexión con nuestra base de fanáticos», dijo Stan Kasten, Presidente y CEO de Dodgers al hacer el anuncio del retiro del número de Valenzuela en febrero pasado. «Esos son todos excepcionales».
Con la llegada de Valenzuela en 1980, se puede hablar del antes y después del equipo de la Liga Nacional con el pitcher mexicano en sus filas, ya que no solo fue factor en el terreno de juego, sino también fuera para atraer a la comunidad mexicoamericana de vuelta a apoyar al equipo y asistir al estadio.
Valenzuela fue mucho más allá del terreno de juego, pues con él surgieron varias generaciones de aficionados mexicanos en Los Ángeles y el sur de California, e incluso llegó a inspirar a muchos jugadores latinos en el área y en sus respectivos países.
Hoy en día, se puede hablar de que un 40 por ciento del total de los aficionados que siguen a los Dodgers son latinos, incluyendo a los hijos de los fanáticos que vieron nacer al «Toro» de Etchohuaquila, y a los nietos de esos abuelos.
Todo ha llevado en que las últimas 20 temporadas, los Dodgers tengan una asistencia anual de más de 3 millones de aficionados. Y los números de Valenzuela en sus 11 años con los Dodgers lo colocan en el Top Five o en el Top Ten entre los mejores lanzadores de todos los tiempos de la franquicia jugando tanto en Brooklyn como en Los Ángeles.