Carlos Alcaraz, se convirtió en el quinto español en la historia en triunfar en Wimbledon.
Este domingo, el español Carlos Alcaraz, ganó el primer título en Wimbledon de su carrera deportiva, ante Novak Djokovic, el siete veces campeón (1-6, 7-6 (6), 6-1 y 6-4), y cumple el sueño de su niñez: ganar el Grand Slam más bonito de todos y ante uno de los mejores de la historia, por lo que aquí te contamos 7 datos de este merecido triunfo.
Carlos Alcaraz, como soñaba desde que su padre le puso una raqueta en la mano, sometió a Djokovic, el perseguidor de todos los récords, y se convirtió en el quinto español en la historia en triunfar en Wimbledon, junto a Manolo Santana, Conchita Martínez, Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza.
Carlos Alcaraz, escribe su nombre junto al de los más grandes demostrando que los nervios son cosas del pasado y que no es que esté preparado para competir contra Djokovic, es que con 20 años está en posición de decir que ahora mismo es mejor.
El tenista Carlos Alcaraz, aguantó su primer saque, salvando bola de rotura, y se generó una sobre el servicio de Alcaraz. Una pelota que tuvo ganada en tres ocasiones y que el español desenterró hasta forzar el remate fallido del serbio. Surrealista la reacción del español e increíble para Djokovic el fallo, que no solo perdió el punto, también los tres juegos siguientes, encendiendo la rabia del serbio, que reventó la raqueta contra uno de los palos de la red.
Los reyes de España felicitaron a Carlos Alcaraz por su vitoria en el torneo de tenis de Wimbledon.
“Soñando y jugando como un número uno. Así has llegado a ser el campeón de Wimbledon 2023, ¡Enhorabuena, Carlos Alcaraz!”, publicó en Twitter la Casa del Rey tras la victoria de Alcaraz, que conquistó su primer título en Londres al derrotar al serbio Novak Djokovic.
«Él tiene 35 finales, yo una», aseguró antes del partido, y la frase se hizo realidad con un duro 6-1 para Djokovic. Un palo durísimo, un manotazo al sueño del murciano, que tuvo que reagruparse, que tiene lo que tienen los más grandes. Cabeza, corazón y voluntad.
Fue un juego eterno, emparentado con la historia de Wimbledon, y los tuvo a los dos disputando, corriendo y golpeando encima del filo de una navaja. Gritaron, se frustraron, volearon y se pasaron en la red, fallaron bolas incomprensibles, dieron golpes ganadores inauditos; pasó de todo, y en medio de ese todo ocurrió algo sutil, una erosión física y psicológica letal ejercida por Alcaraz contra Djokovic que acabó anticipando la resolución del partido. Hasta quince botes llegó a dar Novak Djokovic antes de sacar.
«Hoy he perdido contra un jugador mejor, no ha sido una buena tarde para mí, pero lo ha sido para Carlos. Has mostrado una gran calidad. Es increíble. Enhorabuena, te has adaptado perfectamente a la superficie. Nunca gusta perder este tipo de partidos, pero estoy muy agradecido por el apoyo. Hoy he perdido contra un jugador mejor. Mañana por la mañana probablemente me duela, pero estoy agradecido por la oportunidad de poder seguir jugando este tipo de partidos en este tipo de torneos», dijo Djokovic tras caer en la final de Wimbledon.